HABLA CLARO

Elvira Lindo: "La influencia de las grandes cadenas de televisión sobre la ficción nacional ha sido nefasta"

La escritora participó en un taller organizado por Netflix en el que habló sobre cine, televisión, guionistas y productores.

Guillermo Álvarez 17 Enero 2017 en Bekia

Con motivo del estreno de 'Una serie de catastróficas desdichas', ficción de 8 capítulos basada en los libros homónimos creados por Lemony Snicket, Netflix organizó un taller de creación de personajes con Elvira Lindo, escritora y guionista responsable de 'Manolito Gafotas', 'La primera noche de mi vida' 'El cielo abierto', 'Una palabra tuya' o 'La vida inesperada'. Con Bekia como testigo, Elvira Lindo terminó llevando el taller hacia su experiencia como guionista, una crítica hacia los productores que solo miran el dinero y no se fijan en la calidad de la película o serie por la que van a apostar y una loa a las series que se están haciendo, que en ocasiones van por delante del cine.

La escritora recuerda que su experiencia como guionista ha sido distinta a la que se suele tener en España, donde el papel del creador suele ser secundario. "A mi juicio no se les permite inventar desde cero, lo que ha sido un lastre para la ficción en España". Elvira Lindo era guionista de televisión y en la radio, su primer guion de cine vino casi por casualidad de la mano de la dueña de los cines Alphaville, que entró a formar parte de un proyecto en el que cada país europeo hacía una película dedicada a la última noche del siglo XX. Se pusieron en contacto con Iciar Bollaín, aunque al final la hizo Daniel Albadalejo: "Había mucha invención y poco dinero, pero muy divertido hacerlo. Cuando probé esa primera película pensé que me quería dedicar a esto. Quiero que el cine sea esto para mí", expresó Elvira Lindo.

De ahí, el tema derivó a 'La vida inesperada', su última película como guionista. La recuerda con una sensación agridulce, ya que aunque al final se hizo, fue amargo debido a la crisis. Todo comenzó con una idea de Javier Cámara y de Elvira Lindo que en principio no fue como esperaban: "Pensábamos que se iban a matar por producir el proyecto, pero nadie ponía dinero. Había depresión en el sector. Nos podíamos haber desanimado en 5 o 6 años que duró el proceso... el productor se quedaba sin dinero, se retiraba... hasta que por fin alguien quiso hacer la película. Hubo una especie de ilusión general, aunque Nueva York era hostil y fue un rodaje muy complicado".

Elvira Lindo rememora las diferencias entre el equipo español, mucho más apasionada, y el estadounidense, más inflexible y seco, que no entendía que por ejemplo Javier Cámara besara a todo el mundo al llegar, algo que le recuerda a "Ricardo Darín, para el que la vida es una fiesta". Para que todo saliera bien fue necesario un director como Jorge Torregrossa, "que sabía rodar muy bien y hacer las cosas deprisa", además de hacer de puente entre los españoles y los americanos.

El gran problema que para Elvira Lindo tuvo 'La vida inesperada' fue que se estrenó cuando 'Ocho apellidos vascos' (un mes después), lo que le llevó a hablar sobre la importancia de la figura del productor: "En España hace falta una buena posproducción que haga buenas campañas publicitarias que lleven a la gente al cine. Parece que hay que tener confianza en que se tenga suerte y eso no es así. Tuve a los actores y al director matándose de un medio al otro vendiendo el producto y luego con la reacción de un público que les ve pesados. No debería caer siempre sobre los hombros de los artistas que han hecho una película, los productores tenían que estar encargados de vender", apuntó.

De paso, criticó que cuanto más tienes, más te dan, algo que favorecieron los medios de comunicación: "No es que 'Ocho apellidos vascos' tuviera una buena promoción, es que al tener público, los medios se encargaron de hacer todos los días reportajes sobre esa película, fuera lo que fuera. Le regalaban publicidad. Si hay una peli española que llama la atención se come al resto, y no solo eso, sino que hay un triunfalismo de que solo aquello que ha tenido mucho público vale la pena; en eso contribuyen los medios, la critica, lo que consigue muchos espectadores es lo que hay que ver, es una máquina de multiplicación del éxito".

Comedias de otra época

En cuanto a la llegada de Netflix y su aportación a la producción española: "Ofrece la posibilidad de pagar razonablemente por un producto audiovisual. Era una posibilidad secretísima en España, la gente tenía que saber muchísimo para conseguir pagar sin ir al cine". De paso reivindicó que cada vez hay más gente madura que consumen series y que necesiten plataformas fáciles. Asimismo, glosó a las nuevas plataformas por encima de las grandes cadenas, que en su opinión no han hecho bien a la ficción española: "La influencia de las grandes cadenas de televisión sobre la televisión española ha sido a mi entender nefasta, abusiva y están priorizando productos masivos para que lleguen a la mayor cantidad de gente. Por un lado es curioso, se producen películas carísimas en las que se pone la esperanza que tengan un exitazo de taquilla, y por otro lado comedias medio cutres con las que se espera también un exitazo. Me entristece tener una idea, desarrollarla, hablar con un director... me entra una gran pereza tener que convencer a una persona de la televisión que a veces no muestra mucha sensibilidad, te sientes como un vendedor de algo que no sirve para nada".

En esa línea, Elvira Lindo comentó que los productores tienen que creer también en el cine, tienen que tener la pretensión de querer hacer buen cine, no solo de ganar dinero. "Si los que se ocupan de la producción se olvidan de que es un producto creativo... apaga y vámonos". Además, opina que en ciertos momentos se han visto comedias tópicas que se ven como una especie de regresión ideológica de la comedia de otra época "como que volviéramos a la comedia de otra época. De eso tiene la culpa quien quiere sacar dinero fácil de todo esto. Tenemos la obligación de tratar de hacer una buena película". Por otro lado, Elvira Lindo admite que en Estados Unidos se estrenan cientos de películas malas, pero al tener una industria tan potente, se apoyan productos originales y atrevidos. Sin embargo, en España al intentar vender algo quizás más atrevido "te dice que no, porque eso lo tiene que ver la familia entera. Hay cosas que no podemos vender como un producto para todos los públicos".