También ha puntualizado que no quiere recurrir la sentencia: "Mentira, no está dentro de mis planes recurrir. La pensión es la que es, la que ha considerado la jueza, que es una pensión que no es para mí y que yo la respeto. Realmente yo lo que quería era tener la custodia de mi hija porque eso es lo que me va a dar a mí paz mental y la paz mental no tiene dinero, tener la custodia de mi hija no tiene precio".
Ha hablado del tema del pago de los estudios de su hija: "Yo quiero suponer o imaginar que Javier siga cumpliendo con su palabra de que él le iba a regalar a su hija, él que tiene posibilidades, una educación privada que es lo que lleva haciendo estos años pasados, que lo dijo y se comprometió desde el día que nació. Es el mejor regalo que le puedes hacer a un hijo. No pongo la mano en el fuego por nada. A los maridos los conoces cuando te separas. Me he cansado de sorprenderme siempre para mal", decía respecto a ello.
También ha asegurado que si él tiene pensado recurrir está en su derecho: "Si él quiere recurrir, está en todo su derecho de hacerlo. Cuando me dijeron la sentencia pasé miedo porque esto por desgracia tiene pinta de ir para largo. Yo hablo una cosa de los colegios en el email y por último le digo que me gustaría que supiera que a pesar de que la sentencia ha sido la que es yo voy a seguir como siempre abogando porque ustedes estén tiempo juntos. Los días que él quiera pasar con su hija los pasará".
La polémica del detective
Elena Tablada ha explicado las razones del detective y cómo han influido en la decisión de la jueza: "Fue una recomendación de mi letrada y yo acepté porque pensé que era lo mejor. Me han sorprendido tantas cosas desde que me separé... No quiero meterme en eso. Se utilizó para lo que se tenía que utilizar y no voy a hablar en televisión. Es falso que no se haya utilizado de cara a la sentencia. Sí se admitieron y se menciona en la sentencia".
Ya en plató hablaba claro: "Yo no le pongo un detective. El detective estuvo seis-siete días, dos compañías diferentes, que a mí me lo paga un amigo mío porque yo no tengo la capacidad de pagar a un detective. En los seis días se ve cómo no hay rutinas. En la vida hay que ser honestos con lo que tú le puedes aportar a tu hijo y quería que él fuera honesto. Segundo, con la calidad y estilo de vida que llevaba, que no es el que yo quiero para mi hija".
Los colaboradores le advertían que no podía sembrar la duda sobre la vida de Javier Ungría y tan solo daba un ejemplo: "Por ejemplo, mi hija en un bar a las 11 de la noche. Cosas que no corresponden a una niña. Yo no voy a decir que Javier sea un mal padre porque yo lo elegí. Eso sí que sería contradictorio. Cuando está con ella juega y demás pero hay otras cosas que involucran ser buen padre".
Los problemas de la custodia
Elena Tablada ha hablado de su divorcio: "El divorcio está claro porque cuando nos separamos yo no quiero nada suyo, él no quiere nada mío. Eso ya no hay nada que discutir porque yo no quería pensión compensatoria ni nada. Entiendo que hay muchas padres y familias que quieren custodia compartida pero yo como madre tengo el derecho también de opinar lo que creo que es mejor para mi hija y yo luché por eso. Aquí no hay ni ganadores ni perdedores, él me mete una demanda a mí porque hay dos padres que no se ponen de acuerdo y hay que concretar unas rutinas y unos días para que no haya problemas en el futuro. Yo quería la custodia de mi hija".
"La custodia de mi hija mayor la tengo yo y David me la dio si ningún problema porque él sabía que yo era súper capaz de tener la custodia de mi hija y él nunca ha tenido ningún problema en ver a su hija y disfrutar. No tengo ni unos días estipulados. Yo he considerado, al igual que lo ha considerado la jueza de nuestro caso, que la custodia la tenga yo. Se ha basado en pruebas que se han presentado que han dicho que no son válidas y no es que hayan sido válidas, es que han sido súper importantes para la sentencia, tanto pruebas de detective, como pruebas de organismos oficiales, tanto pruebas de psicosociales. Han sido valoradas y determinantes para la custodia de la niña".
Por último, reflexionaba sobre el hecho de que ella siempre sea la mala: "Aunque yo sea la demandada, la que ha pasado un juicio y aunque la jueza haya pensado que lo mejor para mi hija sea que la custodia la tenga yo, sigo siendo la mala. Han sido dos años tormentosos. No me gustaría estar aquí sentada ahora mismo y estoy porque me han demandado y han pasado estas cosas. No solo han pasado estas cosas, si no que hay un montón de gente hablando de cosas que no saben".