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Elena Rodríguez y Lucía Sánchez sorprendieron a los concursantes de 'GH DÚO 3' y entraron durante el programa de 'El debate de Gran Hermano' a la casa de Guadalix de la Sierra. Entraban con la intención de decirle unas palabras a Álex Ghita, expareja de Adara Molinero y a Miguel Frigenti, examigo de ésta.
Elena Rodríguez habla con la expareja de su hija l Foto: Telecinco.esUn tenso reencuentro en el que la madre de la colaboradora no dudó en decirle todo lo que tenía que decirle a Álex Ghita: "Creo que eres una persona que te has aprovechado de ella desde el minuto uno. Hay que ser muy poco hombre para jugar con la intimidad de una mujer, para jugar con el amor de una mujer, venir aquí y estar exponiéndolo continuamente, pero hay que ser menos hombre, para luego tener los cojones de decir dentro que estás enamorado de ella, pero luego la machacas", decía Elena Rodríguez.
"Olvídate de ella porque ella te ha anulado de su mente", eran las últimas palabras de Elena Rodríguez hacia el concursante. Por otro lado, Lucía Sánchez también le dedicó unas palabras: "Cuando quieres a una persona no la intentas tirar por tierra, no te agarres a contar algo de una persona que no puede defenderse. Queremos conocerte, no cuentas nada de tu vida ".
Miguel Frigenti escucha las palabras de Elena Rodríguez l Foto: Telecinco.esLa madre de Adara también quiso decirle unas palabras al que fuera amigo de su hija, Miguel Frigenti: "Siempre me caíste bien, tenías razón en que Adara a veces se le va el dedito. Pero la cagaste, en el momento en el que empezaste a vomitar sobre ella en redes sociales". Por último, Elena Rodríguez le dijo: " Me gustaría que cuando salieras tuvierais una conversación ".
La respuesta de Álex Ghita
Ante las duras palabras que la madre de su expareja le dijo, el concursante se pronunció al respecto: "Sinceramente, una persona que se supone que es madre, que tiene que poner cordura en las cosas, con un comportamiento tan desequilibrado, sería malgastar saliva al dedicarle alguna palabra. Ya demostró que se le da bien escuchar a su hija decir burradas y en lugar de calmarla, incentivarla. Yo no seré un santo, pero tampoco soy el diablo que me quieren hacer ver".
