'Un príncipe para tres princesas' ha terminado. Después de que 'Un príncipe para...' no funcionara con Laura, se buscó darle una vuelta al formato para volver a Cuatro por todo lo alto, y así fue. El reino pasó a ser el de las tres coronas y fueron tres las princesas que llegaron a él para buscar a su príncipe. Las elegidas fueron Marta, Rym y Yiya, que pese a lo que se pudiera pensar, encajaron a la perfección desde el primer día.
La final fue una sucesión de sentimientos que en algunos casos llegó a buen puerto, mientras que en otros no pudo ser. Rym fue la que mejor parada salió, pues en la traca final los seis aspirantes a príncipe tuvieron que elegir con un guante de color amarillo (Marta), rojo (Rym) o negro (Yiya), quién era la que se merecía llevarse el título de princesa. Padilla y Mateo se quedaron con su Marta, David y Umberto a Rym, Borja se quedó con Yiya, pero Juan Carlos dio la sorpresa y proclamó a Rym en vez a su Yiya. Estaba harto de ella y así lo hizo saber.
Finalizado este trámite. Rym escogió y se quedó con su David, el Habibi navarro que le robó el corazón. El pobre Umberto se quedó desolado, dejando claro que le importaba de verdad la princesa oriental, así que ella intentó consolarle. Después llegó la hora de Yiya, que tras montar un poquito drama muy en su línea se acercó a Borja. Al final se cumplió lo que era evidente. Juan Carlos prácticamente se había ido antes, por lo que no le dolió tanto la elección.
Para terminar le tocó el turno a Marta. La de Los Molares no tenía nada claro si quedarse con Mateo o con Padilla. Este último había sido su favorito, pero ahora le veía como amigo. En cuanto al andaluz, le decepcionó ver que al principio del programa había preferido a Rym. Por si era poco el lío, se presentó Ramiro, el aspirante de Rym que había desertado para intentar conquistar a Marta. Después de pensárselo mucho, la sevillana decidió que no se iba a ir con nadie, y que de momento se quedaba sola.
Lo que no se ve , como zampan JAJAJ ?? #PrincesasFinal@rym_renom@martamarchena3@marguigonpic.twitter.com/3mcXNOn6go
? L.MATAMOROS (@Lopez_Carmen13) 8 de marzo de 2016
Una vez emitido el desenlace, Marta ha querido dar explicaciones, pues muchos espectadores no entendieron que no se quedara al menos con su querido Ramiro. La andaluza justificó su decisión a través de Twitter: " No me llevé el amor, pero me llevo unos amigos increíbles. Siento a los que no les ha gustado mi decisión final. Solo hice lo que me dictó mi corazón en todo, las cosas cambiaron muchísimo en cuestión de días y creo que hice lo correcto. Dejar claro que aunque no me quedara con ninguno, valen oro. @ferrrpadilla_ @RamiroJunco @mateo_alcaraz y los que no estuvieron".
Así acabaron las historias de amor
El cuento no acabó del todo bien para Marta, pero lo cierto es que casi medio año después del final de las grabaciones del programa, las cosas le van muy bien en el amor. Según Bluper, Marta está saliendo con Antonio José, cantante que ganó la tercera edición de 'La Voz' con el que mantiene una bonita relación desde hace un tiempo.
Su romance no ha torpedeado su amistad con sus pretendientes, ya que con muchos de ellos tiene una relación muy cercana. Pero no solo se lleva bien con sus chicos, sino también con otros, pues con Juan Carlos, finalista de Yiya, también se lleva muy bien y como son sevillanos, se ven de vez en cuando. Hasta Chari hizo buenos amigos, aunque se desconoce si le intentó dar una oportunidad a Josh, que confesó su amor a la tía de Marta.
Rym lo intentó con David J. Se notaba que entre ellos había química, y su amor fue real, pero lo cierto es que la distancia pudo con ellos debido a que ella se quedó en Madrid, mientras que él regresó a su querida Tudela. Ahora él reside en la capital de España, por lo que se siguen viendo, aunque como amigos, al menos por el momento.
Finalmente Yiya, la más difícil de las concursantes. Aunque eligió a Borja, que siempre fue su favorito, y estaba claro que la atracción era mutua, lo cierto es que su amor no llegó a ningún sitio. Al terminar las grabaciones decidieron no intentar nada, pero les ha quedado una bonita amistad. Y así, colorín, colorado, este cuento se ha acabado.