La presentadora ha llegado al plató de Telecinco tremendamente dolida con el padre de su hija y asegurando que, aunque no puede decir si su actual y joven pareja le ha influenciado, "desde luego no es el Carlos que yo conocía".
Asimismo ha explicado que ella no ha tenido, ni tampoco quiere, oportunidad de conocer a Miriam Saavedra, pero que lo cierto es que es una persona que le está haciendo mucho daño: "Más que triste, tengo rabia por contener todas las cosas que se decían de mí como que soy una bruja como que no me he comportado como una buena mamá o exesposa,...".
Por eso ha querido sentarse en la silla del 'Deluxe', en la que a veces entre lágrimas y a veces entre gritos y furia, Mónica Hoyos ha intentado expresar lo decepcionada que se siente con su expareja y por cómo se está comportando su actual pareja, asegurando que ella ha callado mucho y no le gustaría tener que empezar a hablar.
Unos secretos que quizá se decida a contar algún día y más teniendo en cuenta el durísimo enfrentamiento telefónico que se vivió cuando entró en directo desde Perú Miriam Saavedra.
Miriam Saavedra: "No vas a lograr separarnos, acepta la relación"
Ambas se pusieron a gritarse mutuamente, a pedirse respeto y a desearse lo mejor del mundo pero lo más lejos posible la una de la otra. La concursante de 'Supervivientes 2016', tras romper a llorar, decidió colgar, mientras que Mónica Hoyos no podía contener la cólera, levantándose de su silla y dirigiéndose de forma muy agresiva a ella.
"¿Tú quién eres para entrar aquí y hablar de mi familia? ¡Corta ya!", le decía la presentadora repitiéndole una y otra vez que les olvide. Por su parte, Miriam Saavedra intentaba hacerse oír y que escuchara bien claro que tiene que aceptar la relación del padre de su hija: "No vas a lograr separarnos, acepta la relación", indicó antes de colgar.
"Has llegado la última y tú te callas la boca. Habla de tu madre y de tus historias. De mi hija y de mi familia te callas y te limpias la boca", fue otra de las 'peticiones' que le hizo Mónica Hoyos a Miriam Saavedra.