No llevaban ni un año de relación cuando Antonio David llamó para reírse en la cara de Rocío Jurado. Cuando Rocío Carrasco cumplió la mayoría de edad, dejo automáticamente los estudios y se marcó con Antonio David a Argentona, uno de los momentos más duros para la cantante. "Me dejó llorando. Todo el estribillo de ella era que 'él le decía que la necesitaba'. Hablé luego por teléfono con Antonio David diciéndole que, si la quería, por qué no se preocupaba de que ella volviera a casa y madurara la cosa. Él respondía: 'Díselo a ella', y se reía", aseguró Rocío Jurado.
Cuando al exguardia civil se le abrió un expediente disciplinario, Rocío Jurado cuenta cómo lo recibió en su hogar. "Se vinieron a Madrid; primero a mi casa; luego se le compró un chalet. Pero, como en mi casa tenía mesa y mantel, tata y todo resuelto; dijo que no se iba de allí", explicó la cantante.
Las deslealtades de Antonio David
Rocío Jurado siguió con su contundente declaración: "Ese verano ya empezó a tontear con Sonsoles. Le daba la espalda a mi hija. Estaba Rocío embarazada del segundo hijo y él la dejaba sola en la playa. Si ella le pedía que le llevara a casa, David le tendía las llaves del coche". Rocío Jurado explicó que su hija por aquella época no sabía conducir, pero a él le daba igual y decía que entonces se fuese andando. "Un día se me desvaneció mi hija en brazos abrumada con estas cosas", confesó la cantante.
Unos hechos que ya contó Rocío Carrasco en su docuserie 'Contar la verdad para seguir viva. Rocío Jurado ya se esperaba el divorcio del matrimonio y así lo hizo saber. "La separación se veía venir.Él no se comportaba como esposo, la maltrataba psíquicamente y le faltaba a la fidelidad. Él quería seguir en mi casa: llegaba a las seis de la mañana, levantaba al servicio para que le pusieran de comer", explicó. En más de una ocasión Rocío Jurado le pidió que se marcase de la casa, cuando ya habían firmado el divorcio. Cuando por fin logró expulsarle de su casa Antoni David la amenazó: "Te vas a enterar, Rocío Jurado".