"El verano pasado creo que fue, porque ya hasta me lío con las fechas, llegó un momento que dije que si no paro me hundo más. Entonces necesité como resetear, que al final llevaba como 13 años sin parar ni un día", ha empezado diciendo, hablando de lo mal que se encontraba para tomar dicha decisión.
"Ahora con el documental estoy recibiendo una barbaridad de mensajes increíbles y he recibido alguno malo ya, como esperaba y como es normal, y me dan exactamente igual porque estoy bien. Pero a lo mejor si no estuviera contenta con el resultado o estuviera mal, a lo mejor me harían llorar esos comentarios", ha seguido diciendo, contando que las cosas ya no le afectan tanto.
Así consiguió seguir hacia adelante
Asimismo, ha contado cómo salió de este bache en el camino, siendo consciente de que se puede estar triste y no pasa nada: "Yo lo superé, me costó mucho y se ve en el documental, cuando empecé a abrazar la tristeza, a decir que estoy triste, eso lo trabajé muchísimo en terapia porque no sabía hacer eso yo, de hecho me cuesta a veces todavía. Me di cuenta que yo lo rechazaba y hacía ver todo el tiempo que estaba bien, todo el rato que no pasaba nada. Y no. Las fuerzas la tenemos, las tenemos todos, y que se sale, el tiempo lo cura todo y es cien por cien verdad".