Parecía que Chelo García Cortés y la que fuera niñera de Chabelita Pantoja, Dulce Delapiedra, habían enterrado el hacha de guerra por un tiempo, pero las dos han vuelto al campo de batalla con más fuerza que nunca. El asunto principal que ha protagonizado la nueva discusión ha sido que la hija de la tonadillera eligiera a la exsuperviviente para ser la madrina del retoño que tuvo con Alberto Isla, al que bautizará el 7 de julio.
Al parecer, Chabelita pidió a su madre que fuera la madrina de su hijo, pero la cantante se negó porque la relación entre ellas no está pasando por su mejor momento. Dulce no ha dudado en acudir a 'Sálvame' para criticar la negativa de Pantoja, pero Chelo García Cortés ha sacado uñas y dientes para defender a la que un día fue su amiga, afirmando que la hermana de Kiko Rivera solo se lo pidió por interés económico.
Chelo García Cortés y Dulce Delapiedra se enfrentan en 'Sálvame' / Telecinco.esChabelita "es una manipuladora. ¿Sabes por qué quería que su madre fuera la madrina? Porque el reportaje del bautizo sería mucho más valioso y porque de esta manera, Isabel Pantoja se vería obligada a quitarle la denuncia a Alberto Isla", aseguró la periodista durante la agitada discusión con Delapiedra. A la exsuperviviente no le sentó nada bien que Cortés llamara "fría y calculadora" a su niña, y para contraatacar decidió buscar en el baúl de los recuerdos para sacar la artillería pesada.
Chelo la ligona
Dulce no dudó en recordar una anécdota que sabía que no iba a sentar nada bien a García Cortés. Corría el año 2011 y Paquirrín estaba recién llegado de Honduras tras su corto paso por 'Supervivientes'. A Isabel Pantoja la estaban "arreglando" en su casa de La Moraleja y Delapiedra la estaba ayudando. Según ella, la cantante estaba tan guapa que cuando la periodista subió al dormitorio y la vio solo pudo balbucear un "cómo me pones". Después del relato de la niñera, la tertuliana la ha llamado "mentirosa patológica" y ha negado con contundencia que aquello ocurriera. Además, ha avisado a la catalana de que si sigue diciendo eso podrían acabar viéndose las caras ante un tribunal: "Me lo vas a demostrar en un juzgado".
