A pesar de lo que ha compartido, Carlo Costanzia se enfrenta a una condena de 21 meses de prisión, algo que se suma a numerosas infracciones anteriores por las que debe llevar una pulsera telemática en el tobillo que le impide salir de Madrid: "Estoy cumpliendo una condena por haber conducido bajo los efectos del alcohol y de las drogas sin carnet", ha explicado. Además, ha contado que estas infracciones las cometió bajo el efecto de las drogas y el alcohol. Esta condena le impide ir a ver a su abuela, con la que está muy unido: "Está en una situación de salud complicada y ahora con este tiempo que tengo que pasar aquí hasta que no sepamos nada de la resolución no voy a poder verla".
El joven también ha confesado que la vida pública de su madre le afectó negativamente en su infancia: "Voy a un colegio del Opus donde me hacen un bullying. Me pegan, me insultan y abusaban de mí físicamente", ha explicado contando, además, que le expulsaron del colegio tras la portada de Interviú de su madre. Debido a su situación pública, tuvo una infancia dificil: "Con siete años acudo a psicólogos, tengo tratamiento psicológico, me llegan a recetar antidepresivos...". Esto no solo le llevó a su adicción a las drogas, sino también a pensar en el suicidio hasta en dos ocasiones: "Llega un momento donde me tienen que llegar a quitar el pestillo del cuarto porque creen que puedo tener problemas de autoflagelación o de intento de dañarme", ha explicado emocionado.
Un golpe en su carrera
Aunque lleva más de 8 años en terapia y ha recibido el apoyo constante su abuela y sus padres para lograr salir de las drogas, ha contado que esta nueva condena ha afectado a su carrera: "A nivel mental esto me está costando mucho. He pasado por muchas cosas muy feas y tengo el pellejo muy duro", ha comenzado explicando. "Pero hay días en que no me quiero levantar de la cama, me tengo que forzar a ir al gimnasio, a comer, a afrontar el mundo. Tengo pánico social, no me atrevo a hacer ninguna inversión", ha concluido su entrevista.