El universo de la ficción está lleno de historias que no se ubican en el presente en el que se emiten. No siempre la actualidad da para encuadrar tramas lo suficientemente interesantes para cubrir horas de entretenimiento. Y por eso, en muchas ocasiones, se sigue el famoso dicho de que " cualquier tiempo pasado nos parece mejor " para servir de base.
Muchas de estas series, denominadas por todos como "de época", permiten jugar con unos elementos tradicionales y estéticamente diferentes. Algo que, además, puede llegar a enriquecer la trama creando conflictos y giros más sorprendentes e inexplorados. La curiosidad por saber cómo sería algo hace años también es uno de los factores que se tienen en cuenta y que más pueden enganchar a los espectadores.
Ya sea en formato de serie, con gran cantidad de capítulos, o miniserie, ofreciendo historias más condensadas, tanto en el plano internacional como nacional están ocupando, y mucho, a las productoras. Por ello en Bekia, hemos seleccionado unos cuantos títulos, de los cientos ya emitidos, que nos hacen saborear el viajar a otro momento con sus personajes y belleza.
1 'Downton Abbey'
En Inglaterra ya casi son toda una tradición este estilo de producciones audiovisuales. A la ya reconocida BBC, como con su actual 'Sherlock' y Benedict Cumberbatch a la cabeza, se sumó ITV con su exitosa 'Downton Abbey'. Aquí se puede disfrutar de la vida de la familia de la aristocracia Crawley y todos sus sirvientes en Yorkshire. A lo largo de las seis temporadas que tuvo, más de 50 capítulos en total, viajamos al comienzo de los 1900 para ver cómo evolucionaba la sociedad conforme lo hacía la historia (Titanic, período de entreguerras...).
El romance y los continuos dramas que surgían levantaron mucha expectación, tanta que se han alzado con varios premios Emmy, los mejores de la televisión, y varias nominaciones a otros como los Globos de Oro. La belleza de la imagen, a la que contribuyen los majestuosos espacios de rodaje y la caracterización de los actores, hizo de esta producción algo muy especial.
Maggie Smith, Hugh Bonneville o Elisabeth McGovern, entre otros, encontraron una historia a la altura de cara a los espectadores. Por conseguir trasladar a los espectadores y disfrutar cada semana con sus diálogos es una de las marcas de este género.
2 'Gran Hotel'
De la mano de Bambú Producciones llegó a Antena 3 'Gran Hotel'. Entre dimes y diretes sobre su parecido o semejanza con 'Downton Abbey', lo cierto es que llamó la atención. Aquí el punto de partida era la muerte de una criada y la búsqueda de la verdad de su hermano, infiltrado como parte del servicio de un gran hotel.
Aquí el misterio era el principal eje de la trama, que se mezclaba con grandes dosis de envidia y romance. Yon González y Amaia Salamanca constituían uno de los principales atractivos, con un elenco secundario digno de admirar en el que se encontraban, entre otros, Concha Velasco o Adriana Ozores. La fotografía y vestuario, como en el caso anterior, llegaron para sorprender.
3 'Isabel'
En 2012 los espectadores españoles volverían a disfrutar de una ficción de época, más allá de las tradicionales de sobremesa como 'Amar es para siempre'. Se trataba de 'Isabel', un proyecto de Diagonal y TVE con Michelle Jenner y Rodolfo Sancho en el eje central. En esta ocasión tocaba explorar a los Reyes Católicos, ver cómo fue su matrimonio y cómo fueron evolucionando hasta la fatídica muerte de la Reina.
El éxito de esta ficción fue innegable, no solo en premios, sino que la crítica se acabó rindiendo ante ellos. Esta abrió un camino que se continuaría explotando tras su fin continuando en el período histórico con 'Carlos, Rey Emperador' y la película 'La corona partida'.
Con tres temporadas consiguió hacer atractiva la historia de España como hacía tiempo que no se veía teniendo a unos protagonistas que realizaban sus distintas interpretaciones con gran éxito. A pesar de los problemas presupuestarios de la cadena, consiguieron salir adelante y demostrar que no está reñido el hacer una serie de esta categoría, verosímil y con mucha garra de cara a los espectadores.
4 'Los Tudor'
Con 'Los Tudor' volvemos a explorar la historia inglesa con el reinado de Enrique VIII. De nuevo los conflictos internacionales y el choque de la sociedad se vuelven a entremezclar con las historias y líos amorosos inimaginables. Esta serie no tenía ningún complejo, cosa que demostraba cada vez que podía, especialmente en sus escenas de desenfreno y relaciones tóxicas.
Cuatro temporadas bastaron para que el proyecto se pudiera llevar alguna que otra nominación a los Globos de Oro. El intérprete Jonathan Rhys Meyers era la cabeza visible de un gran elenco que mostraba toda su sexualidad y potencia cuando las tramas lo requerían. La tensión, los malos rollos y el misterio se hacían presentes y se trasladaba a los espectadores para que se sumergieran directamente.
5 Las miniseries, un formato en auge
No solo en los hechos históricos se encuentra inspiración para estas series de épocas, en la actualidad, de hecho, los libros están comenzando a ganar terreno. Cuando una obra se convierte en uno de los libros más vendidos, los bestseller, va dando pistas de que el gusto por esa determinada historia podría funcionar. El viajar a otra época con una historia inventada e imaginarse a los personajes allí ha traído grandes éxitos como las adaptaciones de 'Jane Austen' u 'Orgullo y prejuicio'.
En vez de darles una continuidad, por ser una historia más condensada, se utiliza el formato de varios capítulos, el de la miniserie, y así juntar los esfuerzos para conseguir un producto mejor. En España uno de los ejemplos más exitosos y que más ha gustado viene de este mundillo y se trata de 'El tiempo entre costuras'. La adaptación de la historia de Sira Quiroga es un ejemplo de buen hacer, elegancia y buen gusto en la producción. Aquí no había ninguna pieza que desencajara y, teniendo una historia potente, el producto fue sensacional. Los datos de audiencia así lo corroboraron y supuso un antes y un después en cuanto a presupuesto y esfuerzo se habla.