La única persona que quedaba por pronunciarse sobre la entrevista de María Teresa Campos era el otro protagonista de la noche: Jorge Javier Vázquez. El presentador no ha podido callarse por más tiempo y ha decidido hablar alto y claro sobre lo que vivió durante la polémica entrevista. El rostro de Jorge Javier ya dejaba más que claro que la situación no estaba bien y que su estado de ánimo tampoco lo estaba.
"No sería sincero con la audiencia si yo no hablara. La audiencia está esperando a que yo diga algo y me siento un poco como que estoy engañando. Si yo me guiara por ser una persona táctica permanecería callado para siempre porque lo que el sábado vimos fue a una persona que luchó y que perdió de una manera estrepitosa y escandalosa. No me encuentro bien y no creo que para mi salud mental sea bueno callarme ", comenzaba diciendo.
" Yo lo pasé muy mal el sábado porque puedo entender que un entrevistado venga y me lo ponga complicado, forma parte del juego, pero lo que no puedo entender es que eso te lo haga una persona a la que conoces desde hace 20 años, una persona a la que dentro de tus posibilidades has protegido, una persona a la que tenía muchísimo afecto. Una persona a la que he admirado desde hace muchísimos años, a la que la quería y no pude llegar a entender que precisamente ella me pusiera las cosas tan complicadas y de una manera tan sucia. Creo que no me lo merezco, formamos parte de un engranaje, he intentado desde hace muchos años protegerla y no me arrepiento", explicaba visiblemente dolido.
El presentador continuó diciendo: "He hablado muchísimas horas de teléfono, nos hemos desahogado los dos y estoy queriendo decir que lo que pasó el sábado no me cabe en la cabeza que me lo hiciera a mí. Hay unas líneas rojas que por honestidad no puedo pasar. Hay temas con los que no se puede hacer broma bajo ningún concepto porque hay muchas posibilidades de que los tiros salgan por la culata. Entiendo que cuando hago un trabajo como el que hago aquí puedo recibir críticas, puede gustar o no pero hay algo por lo que no puedo pasar si viene de una persona que me conoce desde hace 20 años y de una persona que dice que me quiere".
La llamada más dura
Jorge Javier Vázquez ha revelado que al terminar el programa le llamó su madre: "El sábado al acabar el programa, a las tres menos cuarto, recibí una llamada de mi madre. Creo que jamás la he escuchado hablar con un tono de voz tan entrecortado, tan preocupado, tan indignado. Su primera pregunta fue ¿estás bien? Salí de una entrevista que para mí fue un shock, no acababa de calibrar lo que había sucedido y me acordaré siempre que a las tres menos cuarto me dijo 'si la llego a tener delante no sé lo que le hago. No te puedes imaginar cómo están tus hermanas'. A mí, que me lo haga otra persona me da igual, pero que me lo haga ella, ¿eso cómo se repara? Porque puede que ella tenga 78 años pero mi madre tiene 80. Esas horas que pasó mi familia así, ¿eso quién lo repara?", decía muy dolido.
Además, continuó diciendo: " Pasé un domingo fatal, porque se me cayó como una venda de los ojos, fue tremendo, fue el dolor de darse cuenta de que esa persona a la que le habías tenido tanto respeto podía llegar a hacerte tantísimo daño. Pasé un domingo horroroso. No entiendo cómo después de haber llamado toda la semana a Teresa para la entrevista, el domingo no llamó, no creo que se lo hubiera cogido, pero lo que eché más en falta el domingo fue una llamada de Terelu y de Carmen diciendo 'Jorge lo sentimos'. Ese silencio de las dos a mí me pareció ofensivo, porque ellas no son su madre pero una llamada de ellas diciendo 'lo siento' me hubiera reconfortado".
La relación no tiene vuelta atrás
El presentador se ha mostrado muy claro en todo lo dicho: " Ha sido una persona a la que la he tenido mucho cariño pero hay situaciones por las que no estoy dispuesto a pasar. No sé qué va a suceder entre nosotros, no tengo ni idea, no tengo ganas de hablar con ella, me ha llamado y no la he cogido el teléfono. Pasará mucho tiempo hasta que tenga ganas. Tampoco tengo ganas de hablar con Carmen ni con Terelu, me han demostrado que conmigo no han estado a la altura. Vi el domingo a Carmen en 'Viva la vida' y cuando escuché la valoración de la entrevista de su madre pensé que me había dado dos hostias en la cara, no se puede ser tan poco objetiva y ante esto poco más que añadir".
Jorge Javier Vázquez también ha querido aclarar dos aspectos de la entrevista: "Tengo que decir que durante la entrevista Teresa se quejaba continuamente de que estaba cansada, que quería irse a casa, que estaba con su perrita y en las pausas de publicidad estaba descojonándose y diciendo que no tenía prisa y que podíamos estar aquí lo que quisiéramos. Recibía llamadas de gente que le decía que estaba muy bien". Por otro lado, también ha puntualizado lo siguiente: " Bajo ningún concepto se le dijo que ella no tendría que enfrentarse a esos temas. Sabe perfectamente a lo que venía. Ella fue la persona que negoció directamente su contrato con 'Sábado Deluxe'".
El presentador zanjaba así la situación: "Lo que me acabó de descolocar fue que después de la noche que me hizo pasar vino Gustavo y me dijo 'Teresa se quiere despedir' y ante mi asombro me dice 'te quiero mucho'. Estoy muy descolocado y muy inquieto porque el sábado se podría haber liado tremenda, de una manera horrorosa y los titulares hubieran sido otros. Tuve que hacer un serio ejercicio de contención para no responder a ninguna de las provocaciones de las que fui objeto durante todo el tiempo que duró la entrevista. Porque desde el momento en que Teresa se sienta en aquel sitio, su único propósito era sacarme de mis casillas y que yo ofreciera la peor versión de mí mismo. Y que claro, las trampas vengan de una persona que conoces desde hace 20 años, entenderán la tristeza y decepción que tengo. No sé qué pasará pero no tengo ningún interés en tener ningún tipo de relación ni con ella ni con sus hijas. Solo tengo que decir algo, me siento profundamente liberado porque no es la primera vez que Teresa Campos me ha maltratado en un plató de televisión. Para mí es muy duro pero estoy harto de que nos callemos siempre los mismos".