Sin embargo, parece que la noche no le ha salido a la madre de Sofía Cristo tal y como ella esperaba, ya que con el primer plato ha comenzado el desastre. Y es que cuando la anfitriona estaba terminando de rematar lo que prometía ser una rica crema de alcachofas, una botella de cristal de aceite y un tarro de pimientos se han caído en el interior de la cacerola desde uno de los armarios.
En ese momento Bárbara Rey se ha quedado paralizada y ha comenzado a llorar tras comprobar que la olla se había llenado de pequeños cristales y que, evidentemente, no podía servírselo a sus invitados. No obstante, estos se han mostrado comprensivos y ya prácticamente recuperada la anfitriona ha bromeado: "No bebo, pero ahora me hace falta la botella entera".
No ha sido el único inconveniente
Si Bárbara Rey se pensaba que con el primer plato ya había cubierto los problemas que podrían surgirle a lo largo de la cena, todavía le quedaba un pequeño inconveniente. El protagonista ha sido Colate que, antes de empezar a degustar el plato principal le ha pedido a su anfitriona si podía cambiarle el tenedor porque estaba manchado. Sin duda, una cena llena de obstáculos que, afortunadamente, han quedado en anécdotas y ha permitido a los invitados disfrutar de una agradable noche.