La actriz ha recibido la estatuilla por su actuación en la serie de HBO 'Big Little Lies', y en su discurso aprovechó para hacer una reivindicación por las actrices mayores de 40 años.
Nicole Kidman fue una de las actrices más ovacionadas de la noche de los SAG Awards 2018 tras recibir su galardón a Mejor Actriz por su papel en 'Big Little Lies'. Su personaje en esta miniserie ya le había dado cuatro premios, y en los SAG se disponía a recoger el quinto. Al subir al escenario lo primero que dijo fue: "Estoy llorando, esto significa mucho para mí". Un poco más tranquila prosiguió: Llevo trabajando desde que tengo 14 años. Gracias, Premios del Sindicato de Actores ... perdonadme, pero estoy increíblemente nerviosa. Esto es la realidad colisionando con la fantasía ahora mismo. Estuve trabajando hasta la 1 de la madrugada anoche, lo cual es una bendición fantástica, pero tengo la gripe y estoy interpretando a un personaje bastante loco en estos momentos, así que he tenido unos pocos problemas para quitármelo de encima, pero estoy aquí y estoy increíblemente agradecida".
En su discurso no podía faltar un alegato por el movimiento Time's Up. "Recibir esto en esta etapa de mi vida y en este momento de la industria con todo lo que está pasando es muy importante", comentó la actriz, que en su miniserie interpreta a Celeste Wright, una mujer víctima de violencia doméstica. La actriz comentaba todo esto bajo la atenta mirada de su orgulloso marido, Keith Urban, con quien también posó en la alfombra roja. Ambos deslumbraron con su elegancia a todos los presentes, siendo una de las pocas parejas que acudió a los premios.También mencionó a las actrices nominadas en su categoría, entre las que se encontraban actrices de la talla de Susan Sarandon y Jessica Lange, y explicó: "Quiero reconocer a todas las actrices en esta categoría y agradecerles a aquellas que abrieron caminos con sus trabajos". Además, reflexionó sobre todas aquellas actrices que llevan más de 30 años en el oficio: "Hace 20 años a estas alturas muchas estaríamos acabadas, estamos demostrando que somos poderosas y perdurables. La industria nos apoya y nuestras historias están saliendo a la luz". Estas palabras pusieron de pie a los presentes en el auditorio de Los Ángeles para ovacionar a la actriz.
La edad no es un impedimento
Kidman también aprovechó para defender la discriminación por edad que se ha sufrido y se sigue sufriendo en la industria del cine. La actriz, de 50 años, alegaba lo siguiente: "Recibir esto en esta etapa de mi vida es extraordinario. Qué maravilloso es que nuestras carreras hoy en día puedan superar los 40 años. Hemos demostrado y estamos demostrando que somos potentes, poderosos y viables".