"Está veinticuatro horas con enfermera, médico, psiquiatra, todo el equipo médico. Van adaptándole poco a poco. Está triste, pero no ha llorado. Está triste pero ahora ya le veo en un estado normal. Ha estado triste pero ya no tan exagerado como al principio. Es normal para todo el mundo que entra", relataba el director de la prisión. Además, hablaba del tema de la zona común: "Para poder incorporarse a la zona común tiene que estar mentalmente bien y preparado para enfrentarse a los demás".
"El médico tiene que ver si está preparado para salir con los otros presos. Hay que ver si está mentalmente bien, si está preparado, si tiene algún miedo para incorporarse con los demás, para poder incorporarse con otros presos", añadía. También ha explicado que ha tenido problemas de espalda: "Desde el primer día ha tenido mucho dolor en la espalda, bastante dolor y bastante agudo. El médico está viendo el procedimiento anti dolor".
El director continuaba hablando sobre la situación del preso: "Ellos intentan enseñar para aceptar la realidad pero muy poco a poco. Para afrontar que se sientan bien y que no tengan miedo. Se comporta muy bien, colabora con todos cuando dicen que hagan las cosas. Ahora está en la zona de la enfermería y allí no hay mucho que hacer más que cuidarse. Está centrado en su caso".
La importancia de las visitas de su madre
Una de las preguntas más esperadas era sobre un posible encuentro sin cristal ni teléfono con su madre, Silvia Bronchalo, algo para lo que parece que va a tener que esperar durante bastante tiempo: "Por ahora va a ser bastante complicado. La última palabra la tiene el juez, pero ahora no va a suceder". Además, ha explicado que desde que Daniel Sancho recibe las visitas de su madre su actitud ha cambiado para bien: "Tras visitarle su madre ha cambiado mucho su actitud a positivo".