Cuarto Creciente llegó al escenario con un instrumento que él mismo había fabricado. Este era parecido a una guitarra eléctrica pero el sonido no gustó nada al jurado. "Este instrumento está construido para que suene así. Es que hay una idea de música comercial, de sala de fiesta, de copa gratuita... que es a lo que estáis acostumbrados", se defendía el concursante cuando le dijo Risto Mejide que su instrumento sonaba muy mal. La defensa de Cuarto Creciente no gustó nada al miembro del jurado que no supo callarse y se pasó de tuerca: "Si vas a juzgar a todo el mundo que no le gusta lo que te gusta a ti, el problema lo tienes tú. Es una falta de respeto hacia este jurado y hacia el público. Ahora sí me has hinchado las narices", le contestó el publicista muy enfadado y dando mucho de lo que hablar.
Ante esta situación, su compañera Edurne le dijo que no se pusiese así pero él seguía muy enfadado. En una pausa del programa la dirección no dudó en hablar con él y darle un toque de atención: "Tú dales rojo. Sin problema. Pero que se te vaya el tono...", el miembro del jurado intentó justificarse: "Si me calientan no regulo", le decía a su superior. "Claro pero ha sido una calentada de cojones. No debes faltarles el respeto", concluía diciendo el miembro de la dirección a Risto Mejide. Las personas que estaban viendo el programa no dudaron en comentar lo que habían presenciado: "Esto no es un papel como yo creía. Se enfada y se enfada. Mírale, está super enfadado", le decía una mujer al hombre con el que estaba viendo el programa.
Final abierto
Fue una noche dura para Risto Mejide que en los descansos empezó a advertir sobre su salida del programa: "Me vais a echar todos de menos algún día. Toda saga tiene su fin", decía el barcelonés haciendo sentir malas vibraciones al resto de compañeros del jurado por lo que podría pasar. Finalmente se despidió del programa diciendo: "Esta es mi última votación", y salió del Nuevo Teatro Alcalá solo sin el resto de sus compañeros.