Para un proyecto como este se ha contado con José Manuel Lorenzo, aunque no hay que olvidar que no se trata de una representación clara de la novela histórica de Julia Navarro, sino de una adaptación de este libro, y es por eso que puede que algunos apasionados de esta novela se hayan decepcionado por haber sido testigos de algo contado contado de manera muy extensa en el libro que ha sido condensado en tan solo no de capítulos. Son más de 1000 páginas las que conforman esta novela y para muchos han sido pocas las horas que se han dedicado a esta producción que podría haber sido mucho más ambiciosa.
Por el título tenemos que intuir que se nos va a dar respuesta a quién es la protagonista, o más bien a cómo se ha creado su historia recorriendo países y formando parte de los regímenes más extremos de Europa. París, Buenos Aires, Moscú, Roma, Londres, Varsovia, Berlín... son algunas de las ciudades que se representan en esta ficción y que marcan un antes y un después en Amelia Garayoa. Y fue Irene Escolar la actriz elegida para asumir este protagonismo, es más, fue elegida por la propia novelista. 'Dime quién soy' es ella, por eso el resto de personajes que van apareciendo a lo largo de los capítulos no ocupan un lugar predominante ni secundario, sino pasajero.
Elipsis con sabor agridulce
En estos ajustadísimos nueve episodios claro que no se malgasta el tiempo y que la acción siempre está garantizada, pero tantas elipsis temporales y suponer ciertas informaciones y momentos hace que la serie no consiga ser brillante. Tiene ritmo, pero la narración se entiende a medias si no has devorado las páginas del libro. Puede que los ideales de la protagonista consigan ser el eje conductor de la serie más allá del amor o de sus circunstancias personales, no obstante, el personaje evoluciona en su lado más personal cuando establece relaciones, y omitirlo en tantas ocasiones consigue en cierto modo deshumanizarla.
"Llevar una novela tan compleja a la pequeña pantalla es muy difícil", dijo Julia Navarro en una entrevista con FórmulaTV, para añadir: "Yo lo único que he pedido todo el tiempo es que se respetara el espíritu de la novela y quiero que cuando mis lectores vean 'Dime quién soy' reconozcan a los personajes", no obstante, es consciente de se han tenido que sintetizar muchos aspectos lo máximo posible. Y qué decir de los saltos en el tiempo, comenzando la historia en la 'actualidad' con otro personaje distinto a Amelia Garayoa y retrocediendo al inicio de la aventura, algo que del mismo modo se ha omitido a pesar de ser un elemento clave en la narración de la historia dentro del libro.
Los hombres van marcando su vida a la vez que va cambiando de espacio y de tiempo, y es que la aparición de Pierre Comte - interpretado por Oriol Pla- desestabiliza por completo su vid acomodada en Madrid para embarcarse en una aventura continua primero en Buenos Aires y luego en Moscú.
El amor y la traición son dos elementos importantísimos en estos vínculos, aunque en el inicio de toda la que traiciona es ella, para atravesar un arco de transformación y convertirse ella misma en la traidora con Max von Schumann, a pesar de que estuviese enamorada de él. Es aquí donde se mezcla el conflicto ocasionado por el amor y el deber de una manera demasiado sutil si se tiene en cuenta cómo se refleja en las páginas del libro de Julia Navarro. Existe un perdón, o al menos es lo que parece, a juzgar por las imágenes, sin embargo, la felicidad parece que nunca más podrá dominar sus corazones en medio de tanta guerra y desconfianza.
Una puesta en escena exquisita
Pero dejando a un lado la narración, acertada pero con demasiada velocidad, no hay que pasar por alto la parte más técnica y a la vez estética de esta superproducción internacional. Una de las cosas que más destaca es el viaje por varias culturas que se consigue hacer sin salir de casa a través de esta serie, la multiculturalidad es más que evidente, no solo en el ámbito de la ficción, sino a la hora de seleccionar a los actores que han dado vida a los numerosos personajes que aparecen.
Esto hace quede el reflejo de gran variedad de idiomas que además no han sido doblados para mantener la genuinidad. Y en lo visual se puede disfrutar de planos perfectamente cuidados, ambientación muy lograda que se refleja en el decorado, atrezzo y también vestuario sin olvidarse del trabajo de peluquería.