Esto llamó la atención tanto del público como de sus compañeros, que se quedaron atónitos. Con el móvil en la mano y la mirada incrédula de Raquel Mosquera y de todo el plató, la de Paracuellos se fue para contestar a una llamada que parecía importante. Sin embargo, resultó no ser para tanto. Sin saber que su micrófono continuaba encendido, contestó a quien la llamaba, por lo que mientras María Patiño hablaba con la entrevistada, todo el mundo podía escuchar a la colaboradora al teléfono.
Y es que la llamada procedía de su hija, Andrea Janeiro, que decidió llamar a su madre sin recordar que a esa hora se emitía el programa. "Andrea, estoy trabajando", contestó Belén Esteban con total naturalidad. Cuando colgó y regresó al plató, empezó a ser consciente del momentazo que acababa de protagonizar: "¿Que se me ha colado, no?", comentaba, añadiendo que todo estaba bien.
Todo fue una falsa alarma
María Patiño, tras asegurarse de que no había ningún problema, explicaba a Esteban lo que se había perdido: "Que Raquel no ha recibido ninguna demanda de Rocío Carrasco". A lo que contestaba algo avergonzada la colaboradora: "Muy bien". Las redes sociales no tardaron en hacerse eco de otro de los momentos divertidos que día tras día regala la princesa del pueblo, que sin duda es espontánea hasta decir basta.