Ya son muchos los días y las noches que los concursantes están pasando en 'Supervivientes 2020' y por ello no dudan en comentar aspectos de su vida de fuera como si estuvieran entre amigos. Rocío Flores ha hecho piña con Albert Barranco, siendo íntimos amigos, por lo que no duda en contarle algunos aspectos de su vida de fuera y los deseos que tiene cuando salga del concurso.
Junto a Ana María Aldón, Rocío Flores y Barranco comenzaban a hablar de operaciones estéticas antes de irse a dormir y si hay algo que la concursante tiene claro es que quiere pasar por el quirófano. Primero preguntaba si tenía el culo bien después de tanto tiempo en la isla y Ana María respondía tajante: " Tienes el culo muy bien pero tienes medio culo. Pero bueno, Manuel tiene todavía dónde trincar. No te vayas a creer que se va a quedar con hueso", decía divertida la concursante.
Rocío Flores habla de su futura operación de pecho | Foto: telecinco.esBarranco apuntaba que todo lo natural es mejor y Ana María aseguraba que cuando volviera a España se haría algún retoque. Tras esta confesión, Rocío Flores hacía lo propio y decía que ella se iba a operar el pecho. La mujer de Ortega Cano le respondía tajante: "El pecho no te lo vayas a operar que lo tienes igual que tu abuela", pero la joven respondía: "Tengo el pecho que no me gusta. Me voy a poner más. Eso sí que lo voy a hacer sí o sí". "La próxima Yola Berrocal serás tú", decía divertida Ana María Aldón.
Un regalo cuestionado
Otro de los deseos sobre los que ha hablado Rocío Flores en la isla ha sido sobre un regalo que le quiere hacer a su novio Manuel: nada más y nada menos que una moto. La joven tiene clarísimo que le quiere hacer ese regalo pero sus compañeros de isla parece que no están muy de acuerdo con que Rocío Flores invierta su dinero en ese detalle para su pareja.
Rocío Flores y su novio Manuel | Foto: telecinco.esPor su parte, Barranco le asegura que es mucho mejor que le regale un viaje, algo que apoya Ana María Aldón, puesto que puede ser que si un día rompen esa moto ya se quede en manos del joven y la disfrute con otra persona. Para Barranco eso es fundamental, y lo comparaba con regalar una operación de pecho, asegurando que si rompe la pareja luego no le haría ninguna gracia que otra persona disfrutara de su pecho nuevo.
