La lucha por la supervivencia muchas veces acaba desembocando en situaciones indeseadas. En Playa Uva, donde los concursantes se encuentran separados en dos localizaciones diferentes, las tensiones entre ambos bandos comienza ya a dar sus primeros frutos. Discusiones que, en el mayor de los casos, tienen como factor común el tema de la comida y que ha derivado incluso en situaciones un tanto preocupantes, como la sufrida por Dulce hace unos dÃas. Sin embargo, el estrés y la presión del concurso no solo termina afectando a sus propios participantes, sino también a sus familiares desde el plató.
Una discusión con final feliz
Ya en directo, Nagore Robles quiso hacer público lo ocurrido fuera de emisión: "Cuando he llegado al servicio, este caballero me ha dicho: "lo de esta tÃa no es normal, que cambie de medicación, que deje de hacer el payaso...". Parece mentira que tú, siendo hermano de Mila, que es la que más hace el payaso en la televisión, me digas eso. Ella si ha machacado a mucha gente. Yo si tengo respeto, lo que ella no ha tenido por muchos de sus compañeros", se explaya asà la colaboradora. "Yo no voy a entrar en ese juego", se defendÃa, por su parte, Manuel Ximénez, a lo que Sandra Barneda también quiso contestarle: "¿Pero sà fuera del programa y en publicidad?".
Acusaciones que le ponÃan entre la espada y la pared. "Lo que no voy a permitir es que me faltes al respeto", continuaba Robles, mientras el hermano de Mila rectificaba: "¿No te da vergüenza hacer el payaso? Eso es lo que te he dicho". Pero la asesora del amor continuaba en sus trece: "¡Me has dicho gentuza". Hasta tal punto llegó la discusión que la presentadora tuvo que poner tierra de por medio: "Tenéis que resolver esta historia fuera de plató. La verdad es que ha sido bastante desagradable escucharla". Una disculpa que no tardó mucho en aparecer y que acabó fundiendo a Nagore Roble y Manuel Ximénez en un abrazo: "Estoy arrepentido. Creo que Nagore tiene razón. He perdido los papeles".