El cantante niega que él sea el padre de la niña, aunque llegó a un acuerdo con los abogados de la madre para pagar el 50% de la manutención de la menor.
Francisco ya lleva unas cuantas semanas en España tras su paso por Honduras para participar en 'Supervivientes 2018', pero lejos de encontrar la calma y la paz que esperaba, el cantante se ha topado de lleno con un frente abierto contra Denia Apolinar, una mujer que asegura que ambos mantuvieron un affaire en el pasado y que incluso tienen una hija en común. La dominicana afirmó hace tiempo en 'Sálvame' que el alicantino le debía mucho dinero en concepto de manutención de la pequeña, pero él todavía estaba en las paradisíacas playas del Mar Caribe y no pudo defenderse. Ya en su tierra natal, Francisco acudió a 'Sábado Deluxe' para desmentir todo lo que Apolinar contó en su día, y asegura fervientemente que él no es el padre de la chica. "Esa niña no es mi hija. Según la ley sí y yo respeto la ley, pero también se equivoca en ocasiones", dijo el cantante muy tajante. Sobre la supuesta deuda, el exsuperviviente recalcó una y otra vez que "esos 27.000 ya se han pagado". Sin embargo, Apolinar no se rinde y está dispuesta a luchar hasta donde haga falta para conseguir lo que ella considera suyo.
Durante una entrevista con Semana, la dominicana mantiene que Francisco no ha saldado su deuda, y que solo desembolsó las primeras cuotas de la manutención: "Es un sinvergüenza, un mentiroso y un caradura. Tiene dos caras para las personas, una para el público y luego otra porque en ningún momento me ha dado a mí los 27.000 euros y en ningún monumento se presentó a la prueba de ADN". Pero el hecho que más cabrea a Apolinar es que el cantante siga negando que la niña no es suya. "Si ese señor no fuese el padre de mi hija, ¿por qué narices aceptó el paso de la pensión a la niña?", se cuestiona la madre de la menor. Papá a la fuerza
Al parecer, Francisco fue citado hasta en tres ocasiones para hacerse el test de paternidad, y al no presentarse a ninguna de ellas el juez se la asignó automáticamente. Además, como pena por no acudir a hacerse las pruebas, el magistrado ordenó que la niña tomara los apellidos del cantante, que hasta entonces solo usaba los de su madre. El exuperviviente si que acudió al juicio por la manutención, y sus abogados y los de Apolinar llegaron a un acuerdo: ella se quedaría con la custodia pero él debería hacerse cargo del 50% de los gastos de la manutención de la menor. "Lo único que yo recibía de este señor eran insultos y ofensas por el WhatsaApp. Ofensas muy feas de él y de su mujer", asegura la dominicana al citado medio.