Parecía que la relación como tal remontaba pero ha sido un constante ir y venir pues aunque hayan mantenido relaciones íntimas, lo cierto es que las broncas han sido un constante. Pues bien, tras una charla con Lucía Dominguín, Dani ha reflexionado sobre todo lo vivido: "Para mí no ha sido demencial. Con Bea lo que he querido es dejarle todo claro y no hacerle ilusiones, ni empezar algo porque no están las bases".
Ha sido a raíz de esta charla con ella cuando Dani García ha hecho balance de todo lo vivido con Bea: "No sé si tenemos que ir a terapia con Lucía, los dos juntos o por separado, pero voy a hacerle caso y voy a intentar ser más comprensivo, no ser tan cabezón y que ella se vaya sintiendo mejor y que vayan desapareciendo esas cosas malas que creo que están en nuestra mano que desaparezcan", comentaba sobre la relación.
"Creo que nos merecemos una última oportunidad, un último intento, pero de verdad haciendo bien las cosas y si no es aquí será fuera. Yo no quiero estar con otra chica que no sea ella. La quiero mucho y veo que no conseguimos encontrar la manera de que esto vaya bien. No sé qué tenemos que hacer. Intento siempre no sacar esta cara -emocionado con la situación-, lo paso solo y eso parece que soy el súper hombre pero en realidad no, tampoco es así", concluía con lágrimas en los ojos.
Una relación ¿con futuro?
Ya en directo, Dani García también hablaba sobre la situación: "Yo, lo que tengo claro, por lo que a veces se me ve muy puntilloso y a la que cae le digo 'esto no me gusta, esto no lo voy a volver a vivir' es porque yo no tengo que vender ninguna carpeta, ni ninguna relación. Por suerte nos conocimos en un 24 horas, no tenemos que demostrarle a nadie que lo nuestro es amor. Sí que es verdad que, después de tener esta conversación con Lucía, tiene razón en que no se puede tratar las malas formas con otras malas formas o falta de comprensión y entendimiento".
"Quizá quiero ser demasiado transparente y decirle lo que me molesta, lo que está mal y con esto no van a funcionar las cosas pero, aparte de ver lo que está mal y lo que no se puede repetir, hay que saber tratarlo y en ese lado tengo que estar yo. Es el papel que quiero desempeñar a partir de ahora, gracias a Lucía, pero es el camino que creo que nos va a llevar a un buen camino", concluía Dani sobre el asunto.
Por su parte, Bea también reconocía sus errores: "Yo sé que hay cosas que tengo que mejorar y, de hecho, yo soy consciente de que soy muy mal hablada, que tengo mucho pronto, que las cosas que me molestan las digo súper mal pero también me gustaría que él dejase hablar, que escuchara, que todo tiene un porqué alguna vez, que no siempre tengo la razón ni quiero tenerla pero, a ver si ahora, podemos gestionar las cosas de diferente forma".