Una gala llena de sorpresas, con más o menos tensión y con momentos en los que cada uno de los personajes del reality tuvieron su momento de gloria, así fue la final de '¿Quién quiere cas Los todos los pretendientes finalistas y los ya elegidos han hecho del noveno y gala final de 'Quién quiere casarse con mi hijo' un capítulo con alegrías y despechos, como la vida misma en la búsqueda de pareja.
Si hubo una pareja que mantuvo la tensión hasta el último momento fue la de Sandro y Vicente. En el capítulo anterior, la relación de ambos quedó pendiente de un hilo por las declaraciones de Ra, unas palabras que Vicente negó más de tres veces ante la mirada de Sandro, pero que finalmente, confirmó a Rosa, mostrando arrepentimiento y su amor incontrolable por el sevillano.
En este contexto tan difícil, aunque sin Ra de por medio, Vicente dejó todo en manos del espectáculo, dándole una sorpresa a la antigua usanza pidiendo perdón a Sandro con un grupo de mariachis: "Te pido perdón por haberte sido infiel". "¿Me quieres?. Te amo", respondió Vicente.
Un amor a primera vista
Sandro conocía a Vicente antes de entrar al programa y desde el primer programa ambos mostraron un interés mutuo. Parece que se ha mantenido e incluso este sentimiento ha crecido y aunque con una infidelidad de por medio, Sandro dio el si quiero y puso el anillo al pretendiente elegido: "Tengo muy claro lo que siento pero, Vicente, una y no más, ahora ya nos toca".
La gala prometía y es que, además de momentos casi de película como el desenlace de Sandro, hubo otras sorpresas como la decisión final y descarte del narcisista Markus o la retirada de Rafa 'el milloneti', un abandono que dejó a los asistentes 'a cuadros'.
El veredicto de mamá, a misa
Markus parece que ha dejado de lado su perfil de ideal de mujer "explosiva, llamativa, operada pero cariñosa y hogareña" y como pocos pensaban, no se ha dejado llevar por su disposición ante el 'putón familiar' y ha seguido los consejos de MJ : "De Sara sigo diciendo lo mismo, que es muy mayor para mi hijo".
Con la madre más mansa y con dos pretendientas bien distintas, el gallego eligió a Rocío: "Entré con un prototipo de mujer, pero esta vez he decidido fijarme en otras cosas, me quedo contigo", acto seguido Markus y Rocío se fundieron en un beso acompañado de los aplausos. "Suerte pareja. Yo se que he sido yo misma y aquí tienes una amiga" así se despidió una pretendienta que MJ calificó como "una ama de casa increíble".
Guerra a la suegra
Diego se ha visto entre la espalda y la pared y no es para menos, ya que Estrella y Bea volvieron a protagonizar otra de sus peleas. Enzarzadas en una dialéctica destructiva, Luján Argüelles tuvo que mediar para rebajar los nervios: "Hagamos de este momento algo bonito".
Diego encaró a su madre y le puso el anillo a Bea, quién desde el primer momento ha defendido que su futura suegra ha tenido una actitud de acoso y derribo. Al final Diego ha elegido "con el corazón" y no con la cabeza. Una decisión que da comienzo a una historia de amor que cumplirá con todos los tópicos de nuera-suegra: "Tendremos el mismo trato que Tita Cervera con Borja Thyssen y Blanca Cuesta".
El zodiaco más predecible
Por su parte, Rosa 'la vidente' -madre de David- ha hecho gala de sus creencias más profundas: las cartas del futuro. Aunque tanta es su fe en estas predicciones, en un primer momento la madrileña avisaba: "como no me guste la elemento que ha elegido, por esa puerta me largo", dudas que al conocer que su hijo había elegido a elegido a Ana saltó de alegría repitió gritando "¡Mis cartas no han fallado!".
Discreción pero decisión, así ha sido Ana durante todo el programa, una actitud que David ha valorado y que ha recompensado con una de las declaraciones más emocionantes de esta final: "A mí me gustas mucho, creo que hay una conexión entre los dos y me gustaría comenzar una historia contigo".