De esta nueva etapa ha dicho: "Es el proyecto más difícil y a la vez el más maravilloso que he hecho en toda mi carrera", y es que para este papel se ha preparado a conciencia. En un principio pensó que lo más difícil era aprenderse el texto, pero después de trabajar en ello, ha hecho balance de esta manera: "Pero me di un mes, quería hacerlo bien. Al final, creo que lo más difícil que hay es estar en el escenario sin que se vea tus intenciones y escuchar, eso es lo más difícil".
"Se nota cuando viene mi gente porque salgo y me jalean, pero es muy divertido", ha dicho, muy agradecido por su público y ha recordado que tiene mucho cariño a la película en la que se ha inspirado el musical: "Es la banda sonora del vídeo de mi comunión, es la historia favorita de mis padres. Me parece que es una historia maravillosa, la redescubrí recientemente a raíz del musical que, a su vez, es una gran producción donde también hay efectos especiales, es una historia muy emocionante".
Lo que no haría jamás
Pero más allá de hablar de su profesión, ha hablado de algunos aspectos más personales, es más, incluso ha hablado de una parte muy intima de él con Yana Olina: "Cualquier juego, cualquier inventiva para no caer en la rutina es maravilloso y súper necesario". Y otra de sus claves es la siguiente: "De vez en cuando hay que salir y hay que ponerse bonito". Y para meter un poco de humor, le han preguntado en el programa: "¿Hacer caca con tu novia dentro del baño?", a lo que él ha contestado: "Me parece una aberración. ¡Jamás!".