'Masterchef Celebrity 7' está llegando a su fin y cada vez son menos los aspirantes que se enfrentan a las distintas pruebas de la noche. En esta ocasión, la primera prueba a la que han tenido que hacer frente ha sido con elaboraciones de finalistas y ganadores de los distintos tipos de 'Masterchef'. Los aspirantes han reinventado esos platos en forma de tapa y los comensales han sido grandes amigos, que no han dudado en decir lo que pensaba.
Hubo grandes platos que cautivaron a los invitados, sobre todo el arroz de Isabelle Junot y el 'bocadillo de calamares' de Nico Abad pero hubo algunos fallidos y, por desgracia, en esta primera prueba iba a haber un expulsado. En todas las ediciones sucede una vez, y esta vez ha sido a las puertas de la semifinal cuando han decidido llevar a cabo la doble eliminación.
Daniela Santiago hizo un plato de rabo de toro que no conquistó y se convirtió en la primera expulsada de la noche: " Yo tengo mucho que agradecer a este programa, a vosotros. Yo sabía que me gustaba la cocina, vengo de raíces de mi tío, de mi madre, que me han enseñado mucho pero aquí he descubierto que me gusta más de lo que pensaba y que me hayáis enseñado tantas cosas os lo voy a agradecer siempre muchísimo. Enemigos no me llevo".
" Nos lo hemos pasado muy bien, soy una tía muy cariñosa y me voy con un buen sabor de boca. Creo que a ellos les dejo un sabor muy bonito. Le dije a mi madre que qué le parecería si abría 'Mi pequeño mundo' y a ella le pareció una idea muy bonita, así que quién sabe. No pensé que llegaría tan lejos y en parte es por mi tío, estaba viviendo este sueño por los dos", añadía Daniela emocionada.
Segundo expulsado
Lo cierto es que la noche se puso interesante y en la prueba de exteriores lo dieron todo cocinando en Bilbao. El equipo rojo no se hizo demasiado con el cocinado y terminó siendo el vencido, por lo que María Escoté, Nico Abad y Patricia Conde tendrían que hacer frente a una prueba de eliminación de lo más dura: seguir al chef por vídeo. Esta prueba era de lo más complicada pero la solventaron de la mejor manera posible. Nico Abad fue el peor y tuvo que decir adiós a las cocinas.
"Estoy mal por estar donde estoy sentado. Este programa a mí me ha hecho reconciliarme con la televisión. Sé que esto solo funciona con equipos bien engrasados, este programa es una leyenda en este país, lo lleváis fantástico y solo me queda agradeceros que me hayáis traído aquí diez programas. Me quedo con los exteriores, que es cuando conoces a la gente, cuando te implicas", concluía antes de colgar su delantal.