Óscar ha sido el siguiente concursante que ha protagonizado su curva de la vida, un momento de lo más personal donde los concursantes de 'GH 2024' relatan los momentos que han marcado su vida con el paso de los años. En el caso de Óscar, sus comienzos tampoco fueron fáciles: " Nazco un 9 de enero del 86 en San Sebastián. Desde que nazco ya empiezo perdiendo. Nacemos mi hermana y yo, las ecografías no eran como ahora y pensaban que esperaban dos niñas".
"Yo iba a ser Marina. Isabel es rubia como su padre y está todo el mundo mirando a la niña y yo estoy en una esquina solo. Lo positivo de todo esto es que cuando estás acostumbrado a perder pierdes con dignidad. Gracias a Dios siempre tengo el apoyo de mi madre y de mi hermana. Al haber nacido a la vez siempre está ahí. Las cosas más importantes que he hecho en mi vida han sido porque las quería ella ", relataba emocionado.
Su infancia y adolescencia las recuerda muy buenas: "Son años en los cuáles mis padres recién casados no tienen un duro. Por contra tengo una infancia y una adolescencia muy feliz. El cariño y ese matrimonio unido sin tener nada funciona muy bien. Mi padre mejora económicamente la situación, la adolescencia es maravillosa: esquiar, montar a caballo... Mi padre se compra un barquito en la bahía pero luego vivimos una situación muy dura en esos años en el País Vasco y se toma una decisión muy drástica, que es mandarme interno", cuenta en su curva.
Óscar tuvo que ir interno a un internado, algo que su madre hizo con mucho dolor: "Mis padres, amparándose en que parece que yo soy un poco el peor estudiante, me cuentan que me mandan interno. No entiendo a mi madre cuando lloraba tanto en la puerta del colegio diciendo 'que el niño no había hecho nada para estar aquí'. Se le hacía muy duro dejar a su hijo ahí cuando no le había mandado ni de campamento".
Relaciones complicadas
Óscar también ha centrado su curva de la vida en el tema sentimental, plano en el que tampoco lo ha pasado demasiado bien: "Cuando dejo el internado y vuelvo a San Sebastián entro en un aula de FP y veo a un tío rubio con ojos azules y de repente me enamoro. Estoy dos años con novia y novio. Él lo sabe pero las novias no. Llega un momento en el que ya no se puede sostener la situación y le elijo a él. Desde entonces ya no hay vuelta atrás, siempre han sido ellos".
Los problemas económicos también han marcado su vida pero lo sentimental ha sido más delicado: "Me voy a Madrid y cuando termino la universidad mi padre cede su parte de la empresa y se jubila y me dice 'ya te he pagado la carrera, ahora búscate la vida'. Así, de repente. Vuelvo a Madrid a trabajar y me echo un novio con el que voy a vivir y vivo una situación muy dura de abusos. Yo había leído mucho sobre situaciones que se dan pero nunca pensé verme en una de ellas".
"Con todos mis novios he establecido relaciones de poder siempre, que ahora llaman tóxico y yo llamaba pasionales. Han sido relaciones que nunca han funcionado, con los hombres no he funcionado nunca. En el tema sexual fenomenal, me lo paso muy bien, todos me quieren de amante y no de novio, pero nunca ha funcionado ", concluía para, después, recibir el apoyo de sus compañeros, incluido Ruvens, quien no le dirige la palabra.