En 'Vamos a ver', Carmen Borrego ha hablado sobre el momento: "Es menos importante el valor de algunas cosas al valor de las cosas sentimentales que tú sabes que tu madre tiene hace muchísimos años, que tu madre ha guardado con muchísimo cariño y esas cosas siempre estarán en la familia. Para mi madre lo peor fue desmontar su casa y ese momento fue muy duro. Eran dos casas que qué haces con todo lo que hay ahí porque aunque no le des valor material a muchas cosas son cosas que compras con esfuerzo y cariño. Ahí fue cuando ella decidió de qué se desprendía".
"Sus zapatos, su ropa, sus cosas personales están repartidas entre nietos e hijos como creo que se debe hacer e incluso hermanos", añadía. Además, decidía contar un sueño recurrente que está teniendo: "Mi madre la casa de Molino la puso entera nueva. Es curioso porque yo cuando fallece mi madre y empieza a llegar el momento en el que tengo que ir a recoger las cosas tengo sueños en los que sueño con mi madre conmigo recogiendo su casa, con mi madre viva y mi madre indicándome qué guardo y qué no guardo".
"Hay un mueble en concreto que, constantemente que sueño con mi madre hace referencia a ese mueble que por supuesto me he quedado yo. No sé por qué hace referencia a ese mueble. Pero es curioso porque yo veo todos los muebles de mi vida", explica Carmen Borrego sobre este misterioso sueño que ha hecho que se quede con el mueble en concreto.
El objeto del que no se desprenderá
Carmen Borrego también ha querido hacer alusión a un objeto que asegura no va a lavar nunca: "Yo cada vez que voy a casa de mi madre me quedo con su olor todo el día. Tengo un objeto, que es una pasmina, que mi madre como estaba muy delgada siempre la estábamos tapando y esa pasmina la ha tenido mi madre hasta sus últimos días y creo que no la voy a lavar nunca porque es que me la pongo en la nariz y vivo a mi madre. El olor es algo que te une. Esa pasmina quedará conmigo siempre y jamás la lavaré".