El Padre Cruz es el cura de confianza de la Marquesa de Griñón y en algún momento durante la sonada ruptura también lo fue de Onieva.
El próximo 8 de julio es uno de los días más esperados en la alta sociedad española: Tamara Falcó e Íñigo Onieva se casan. Esto se ha convertido casi en un tema de Estado por el largo camino marcado de polémicas que han tenido a gran parte de los españoles totalmente enganchados a la historia: que si la infidelidad del empresario en el Burning Man, el 'nanosegundo' de la Marquesa de Griñón en su primera aparición pública, la reconciliación, el segundo anillo de compromiso, el escándalo con el vestido de novia de Tami Tami... en fin, una serie de catastróficas desdichas que convirtieron en el camino hasta el altar de la hija de Isabel Preysler en un auténtico 'Humor Amarillo' o, tirando de referencia patria, 'El Gran Prix'.
Pero si alguien ha sabido calmar las aguas de puertas para adentro en la pareja e incluso cuando no lo eran ese es el Padre Cruz, el cura que oficiará tan esperada boda y con el que la Marquesa de Griñón tiene muy buena relación desde hace tiempo. De hecho, este fue su paño de lágrimas y consejero durante los meses que Tamara Falcó no estaba con Íñigo Onieva y fue también quien le ayudó a encontrar en el perdón la mejor de las soluciones a semejante situación en la que se había visto envuelta. "Las crisis son una oportunidad para crecer", confiesa este durante su entrevista con César Muñoz para 'Así es la vida' en su primera emisión.El Padre Cruz estuvo acompañando a la Marquesa de Griñón durante los momentos más complicados de la relación en aquella mediática ruptura: "Fueron tiempos dificilísimos. Ambos sufrieron mucho". Porque este no solo estuvo al lado de Falcó, también lo estuvo de Onieva cuando se refugió en la fe cristiana esperanzado en encontrar la forma de recuperar a su amada: "El algún momento pude escuchar a Íñigo, pero no me pidió que intercediese", asegura: "Nunca puedes aconsejar a nadie a perdonar, ese perdón es muy serio".
A pesar de lo ocurrido, el Padre Cruz tiene muy buenas palabras para Íñigo Onieva y, a diferencia de muchas personas, ve muy bien la reconciliación de la pareja y que todo acabe sellándose con el sacramento del sagrado matrimonio: "Íñigo es un joven que ha apostado y luchado por Tamara y que ama a Tamara", reconoce: "Yo creo que ellos han aprovechado muy bien esta segunda oportunidad"."No ha contado la verdad"
En cambio, desde el plató de 'Así es la vida' la versión que se tenía del papel del Padre Cruz en la reconciliación era muy diferente. "No ha contado toda la verdad", decía la colaboradora Gema Ferández sobre el sacerdote poniendo encima de la mesa la posibilidad de que se haya incumplido en esta entrevista una de los 10 mandamientos: "Tengo una información que me asegura que Tamara, cuando fue la infidelidad, habló con el padre Cruz para que fuera a hablar con Íñigo y hacer de mediador", asegurando así la colaboradora que el Padre tuvo mucho más que ver en ese perdón de lo que quiere reconocer ahora.