Como decía la presentadora de 'Socialité', María Patiño, al introducir la entrevista: "Una carrera repleta de éxitos, pasando incluso por la televisión, dejando amigos y no tan amigos en ella." Cristina Rodríguez concedió una entrevista para el programa de Telecinco debido a su séptima nominación a los Goya por vestuario, motivo por el que se encuentra ilusionada pero a la vez piensa que el premio volverá a caer en manos ajenas.
La estilista habló en esta entrevista sobre multitud de cuestiones, pero el tema que acaparó mayor interés por parte de los espectadores fue la respuesta de la alicantina cuando le preguntaron por la relación que mantiene con sus excompañeros del programa 'Cámbiame': "Nunca más he vuelto a ver a Pelayo, con todos los demás tengo relación ".
El programa de Mediaset que en su inicio en 2015 todo era buen rollo e ilusión, poco a poco se fue convirtiendo en el caldo de cultivo de desencuentros y tensiones. Era conocida por todos la buena relación y complicidad que mantenían al principio los tres estilistas Natalia Ferviú, Pelayo Díaz y la protagonista de esta entrevista. Sin embargo, tras la pérdida de audiencia del programa y su cambio de emisión a directo hizo que se generaran continuos conflictos. Entre ellos, el más famoso fue el que propició la salida del programa de Ferviú por una tremenda bronca con Pelayo Díaz.
Indiferencia total hacia Pelayo Díaz
Cristina Rodríguez, en ese momento, se mostró triste por el distanciamiento con el que había sido su amigo. Incluso llegó a no poder contener las lágrimas en varias ocasiones durante el programa, pero ahora, años después, ha adoptado una actitud muy distinta. Rotunda y sin pena, afirmó no tener ningún tipo de relación con el estilista. Ante tan tajante respuesta, el periodista le peguntó que si a pesar de eso tendría problema en saludarle si se encontrasen fortuitamente. Pero ella respondió sin vacilar: "Si lo veo, no sé si le saludaría."
"Hay gente con la que tienes encuentros y gente con la que tienes desencuentros", quiso normalizar. Por otro lado, su actitud indiferente hacia el que fue su compañero, e incluso su amigo, dejó entrever todavía rencor en sus palabras: "No tengo ni idea de si es el Presidente de Estados Unidos o si le han hecho diseñador de Gucci", expresó en tono irónico.