Ella tomaba la voz cantante para responder a algunas preguntas de Carlota Corredera, diciendo: "Sigo pensando lo mismo. No voy a entrar en una guerra porque ni siquiera la conozco. Por respeto a él y a su hija prefiero no entrar en guerra". Pero lo que no se esperaba es que su hijo Jonathan iba a hablar también con ella, y más sabiendo que ambos tienen una relación bastante complicada. En el mismo plató se atrevió a preguntar si iba a ser uno de los invitados de la boda de su madre con Matamoros.
En esta intervención ha dejado claro que quiere hablar con su hijo, pero que prefiere hacerlo en privado, y añadía: "Si él quiere hablar conmigo, que me llame y lo haga en privado. Desde que ha tenido 15 años ha hecho lo que ha querido y siempre he tenido que ir detrás de él. No sé por qué voy a hablar nada, si ya lo tengo en contra y no va a cambiar nada". Tras negarse a hablar con su hijo, ha expresado su opinión en cuanto a la actitud del joven, diciendo: "Es mu feo lo que ha hecho. Me parece vergonzoso que deba tener una conversación con él por televisión", y seguía: "A mí me gustaría saber si le gustaría tener una conversación por privado, una conversación que se me ha negado durante tanto tiempo. Él sabe dónde localizarme".
La cosa ha continuado tensa cuando Kiko Matamoros ha entrado para defenderla, diciendo: "No quiero que la vapuleéis más. Veo a un ser humano que se rompe, porque tiene sus sentimientos. Lleva mucho soportado en muy poco tiempo, y la que me interesa y me preocupa es ella, no su hijo ni su exmarido", y seguía: "No voy a aconsejarla que llame a su hijo, porque no soy nadie para dar consejos, solo que no lo haga en público, porque es la peor manera de hacerlo. No debe pasar por ahí ninguna reconciliación".
Tensión con todos
Y Cristina Pujol ha acabado cargando contra María Patiño por haber sido una de las personas que más ha hablado de su vida privada: "Habla de tu vida y no de la mía. El día que hable yo se te va a hinchar la vena".