Antes de conocer al resto de compañeros, los participantes tuvieron que presentarse. Porque, a pesar de ser famosos, en este concurso dan mucho más que su imagen: los demás conocerán sus casas, sus manías y sus costumbres, además de poder fisgonear en los cajones, algo de lo que nadie escapa en el programa. El primero que se presentó fue Fortu, que lo hizo como un rockero al que se le da muy bien las labores de casa. Sobre sus dotes de cocinero, admite que se le da bastante bien, sin embargo, es muy coqueto, razón por la que no comete excesos con la comida. El cantante de Obus reconoce que, si gana el premio, lo utilizaría para pagar a Hacienda.
La segunda en presentarse fue la italiana Antonia Dell'Atte, quien, para lo que no lo supiera, fue presentadora y modelo: "Fui musa de Giorgio, Giorgio Armani, quien me cogió por mi perfil", decía. Actualmente asegura que vive de lo que le da la tierra y, ella, muy creyente, reconoció rezar el rosario todas las noches, aunque sus motivos por los que ser creyentes son un tanto particulares: "Me gusta más Jesús que Buda, porque Jesús es más guapo", aseguraba. Después de la modelo era el turno de Óscar Martínez, quizá el que más desentona en el grupo por no haber sido muy dado a participar en este tipo de realities. Pero, lejos de comportarse como Lucía Etxebarría en la anterior edición, Martínez llegaba con ganas de pasarlo muy bien en el concurso. El presentador reconocía haber pasado de presentar hasta cuatro programas diarios a no presentar nada.
Por último, era el turno de Alba Carrillo, que saltó a la fama por ser mujer de Fonsi Nieto primero y Feliciano López después, pero que poco a poco se ha ganado a pulso su hueco en la televisión, habiendo pasado por programas como 'Sálvame', 'Supervivientes' o 'Mujeres y hombres y viceversa'. Carrillo, a pesar de tener pinta de estirada, se mostró como una chica bastante normal, reconociendo que para las cenas no quiere demasiados fuegos artificiales sino un buen plato de comida con salsa para poder mojar bien. Además, los comentarios ácidos y desenfadados de Carrillo en la cena nos dejó mu buen sabor de boca.
Pero, lo más fuerte de la noche fue el tonteo entre Dell'Atte y Fortu. Él, avisaba en las declaraciones ofrecidas al programa, que, de no tener novia, la italiana no se le escapaba. Ella, por otro lado, se dejaba admirar y querer llegando a hacer como que recogía el bolso del suelo para hacerle un gesto muy obsceno al anfitrión con el culo. Además, le hacía comentarios muy poco sutiles: "Fortu, no te voy a mirar más porque me voy a quedar embarazada", decía la italiana. Tanto fue su admiración por el cantante que, en el fin de fiesta, cuando deleitó a sus invitados con una canción de su grupo Obús, Antonia lo dio todo convirtiéndose en una rockera más.
Su eterno enfrentamiento con Alessandro Lecquio
Fortu sabe muy bien lo que es estar en televisión, y por eso no perdió la oportunidad de preguntar a Antonia Dell'Atte por su pasado: "¿Has estado casada?", decía. Antonia Dell'Atte, sin cortarse un pelo, contestaba: "Estuve casada con Alessandro Lequio. Después de cuatro meses de novios. Me lo pidió el mismo día de conocerme. El mismo día que yo me casé con Alesandro, me pidió el divorcio. Pero ahora yo le adoro. Hace ocho años yo tomé la actitud de perdonar y olvidarme todo. Pero el culpable fue él, pero también influía Ana Obregón, aunque ella también fue una víctima. Tendría que haber sido más sincero. Pero ellos no se casaron porque querían fama, era como un juego", afirmaba. Alba, al escucharla, confesaba sentirse muy identificada con su nueva amiga italiana. Tendremos que esperar una semana para ver cómo acontece la cena preparada por Óscar Martínez y si las dos chicas se vuelven tan inseparables que nos regalan muchas más confesiones.