Galería: Concursantes de 'GH DÚO 2'
La historia de Efrén Reyero y Marta López prometía ser bonita pero lo cierto es que paso por la casa de 'GH DÚO 2' no les ha venido demasiado bien. Su relación venía de tiempo atrás y, si bien es cierto, ya pasaron por un altibajo importante televisado que rompió su relación por completo. Sin embargo, de un tiempo a estar parte habían vuelto a acercarse hasta el punto en el que se encontraban ahora.
Su entrada en 'GH DÚO 2' hizo pensar que las cosas iban a ir bien pero rápido se torció todo y empezaron a salir reproches, así como a quedar bastante claro que Efrén Reyero no estaba nada interesado en tener algo sentimental con Marta López. Pues bien, todo esto se ha ido enquistando entre ellos hasta llegar a no tener apenas relación dentro de la casa pero sí a seguir guardándose un gran cariño.
En la última gala de 'GH DÚO' han tenido que enfrentarse en un duelo por la segunda expulsión de la noche y finalmente Efrén Reyero ha sido el expulsado: " He vivido la experiencia que tenía que vivir. Cuando he tenido que decir las cosas las he dicho. Estoy contento de haber vivido todo esto y ahora voy para casa, cuando salga llamaré a mi madre y a disfrutar, que tengo también a mucha gente fuera esperándome".
Una conversación reveladora
Marta López se quedaba muy preocupada por la marcha de Efrén pues había visto un vídeo en el que hablaba sobre él con otra compañera. Efrén insistía en decirle que no se preocupaba pero ella insistía: "Antes estabas ahí y ahora es culpa mía. Me siento mal". El expulsado le recordaba que él también se había sentido mal porque en las nominaciones ella se había 'inmolado' por él y se había nominado: "Antes me sentía yo mal. No quiero que te sientas mal. Cuando salgas, llegues a la final, salimos, hablamos y disfrutamos".
Ha sido en este punto cuando la conversación ha sido mucho más reveladora pues Marta López le ha respondido: "Si a lo mejor no hay mucho más que hablar. Cuando se iba a ir Marc le he dicho que te dijera que no te preocuparas por nada". Efrén le respondía: "Yo quiero que no te preocupes por nada, que disfrutes, que des caña que seas tú". " Pero me jode porque hace un momento te has rayado por mí", añadía ella pesarosa. Efrén concluía diciendo: "Que no es por ti. Te estoy diciendo que no es por ti. Simplemente me viene todo así", y se fundían en un abrazo de despedida.