Krysten Alyce Ritter, la mujer del perenne flequillo negro que todos conocimos como Gia Goodman en la serie 'Veronica Mars' hace una década, cumple 35 años. El último logro de Ritter ha sido conquistar al tándem formado por Netflix y Marvel para interpretar a su nueva heroína Jessica Jones con la que prácticamente está coronando su carrera. Pero fue el cambio de milenio lo que supuso para la actriz un giro interesante en su vida: dejaba de ser modelo para dedicarse enteramente al séptimo arte. Aunque, paradójicamente, su primer papel en el cine fue el de una modelo en la película 'Someone like you' de Tony Goldwyn.
Se ha pasado casi diez años interpretando papeles secundarios tanto en cine como en televisión -fue gran amiga de Rory en 'Las chicas Gilmore'-. Y si hay algo que Krysten Ritter cumple en casi todos ellos es que su estética algo siniestra no desaparece. De hecho, en el film '27 Vestidos' protagonizado por Katherine Heigl, Ritter hacía de Gina "la gótica". Fue precisamente su marcado estilo lo que le llevó a interpretar uno de los papeles que le han dado la mayor proyección en televisión y ha hecho que algunos la eleven a rango de musa.
Es posible que muchos hayan pensado antes en Jane Margolis, la vecina rara de Jesse Pinkman en 'Breaking Bad' que en la propia Krysten Ritter al ver su rostro en este artículo. Fue en 2009 cuando Ritter entró a formar parte de la exitosa serie de AMC en su segunda temporada. Su halo de oscurantismo, su extravagancia y el hecho de que fuera una drogadicta en proceso de rehabilitación enamoraron perdidamente al escudero de Walter White en 'Breaking Bad' y también al resto de espectadores de la serie.
La relación entre Jesse y Jane no fue un cuento de hadas, aunque sobraba el polvo y la heroína, lo cual hizo que dependieran el uno del otro y fue la razón por la que Walter White no fue capaz de salvar a Jane. Precisamente, esa escena final de Jane Margolis en la serie ha sido catalogada como una de las más impactantes en 'Breaking Bad' y marcó la transición del personaje de Bryan Cranston hacia la degeneración del señor White.
Tras aquello sus apariciones en series como 'Gravity' han sido continuas e incluso consiguió el papel protagonista en la sitcom de ABC 'Don't Trust the B---- in Apartment 23' como Chloe McGruff, una mujer sin escrúpulos y alocada que cambia por completo la vida de su ingenua vecina June, recién llegada a Nueva York. La serie recibió buenas críticas pero, a pesar de ello, fue cancelada en el ecuador de la segunda temporada.
En España se tradujo como 'No te fies de la p- del Apartamento 23' y se emitió en FOX. Una sitcom corta pero imperdible para quien le gusten los tacos sin filtros y para el que tenga morriña de aquella serie de finales de los 90 llamada 'Dawson Crece' -su protagonista, James Van der Beek, hace de él mismo acompañado de una gran autocrítica-.
El gran salto de Ritter
Si hay algo que se ha convertido en los últimos años en el Santo Grial de muchos actores, es pertenecer a la familia Marvel. Desde luego, personajes que adaptar a la pequeña y gran pantalla no le faltan a La Casa de las Ideas y Krysten Ritter ha sido una de las que ha conseguido entrar en ese universo de ficción, gracias al personaje de Jessica Jones, la adaptación del cómic 'Alias' creado en 2001 para inaugurar una línea más adulta dentro de las historias de Marvel.
Cuando Marvel puso su futuro en la televisión en manos del ya gigante Netflix, no pudo haber elegido lugar mejor. Ambos se unieron para tender cuatro de sus historias en forma de series: 'Daredevil', 'Jessica Jones', 'Luke Cage' y, la última apuesta, 'Iron Fist' cuyo estreno está previsto para 2017.
Todas ellas se desarrollan en Hell's Kitchen, un escenario situado en una zona de Nueva York que ya apareció en la película de los Vengadores. A su vez, estas cuatro series se entrelazan en una miniserie llamada 'Defenders' en la que confluyen las tramas de estos personajes. Por otro lado, el hecho de trabajar con Netflix ha provisto a Marvel de una mayor libertad de creación y eso se ha reflejado en el personaje de la detective Jessica Jones: una mujer con superpoderes que, como la mayoría de personajes con esta característica, decide dejar su don en un segundo plano para empezar una nueva vida como detective privado.
Nadie había interpretado antes este papel, por lo que Ritter ha inaugurado una nueva era y es ya un referente para las posibles Jessica Jones que vengan después. Jones es una antiheroína de Marvel, un personaje complejo que también da voz a un público femenino que ya reclamaba algo más de protagonismo en este universo con mujeres decididas y no sumisas. De hecho, la segunda temporada de Jessica Jones estará dirigida por mujeres.
La actuación de Ritter es inmejorable, tan solo ha hecho falta una temporada para que la crítica le echase el ojo a la actriz y poco después fue nominada a los Critics Choice Awards de 2015 como mejor actriz dramática. Y, como dato, Jessica Jones ha conseguido que Krysten Ritter se deshiciera de su característico flequillo.
El plano amoroso de Ritter
Que el rock forma parte de su vida, salta a simple vista, pero también ocupa su corazón. Ritter sale con el guitarrista del grupo War on Drugs', Adam Granduciel, con el que empezó en 2014, mismo año en el que comentó a la revista Ocean Drive que siempre le habían gustado los músicos, incluso desde el instituto. Otra de sus pasiones es hacer punto, la actriz llena su Instagram de fotografías en las que muestra sus creaciones con el punto: mantas, bufandas, chaquetas e incluso cestas. Aunque su verdadero amor es su perro Mikey, al que adoptó hace cinco años y se ha convertido en su inseparable.
Lo cierto es que la carrera de Krysten Ritter, aunque a pasos cortos, está marcando grades momentos en la historia de las series y seguro que aún guarda un gran papel que le coronará finalmente. Recuerden su nombre, porque dará mucho que hablar a juzgar por su gran papel en Jessica Jones.