La segunda temporada de 'Joaquín, el novato', ha dado comienzo con una Ana Obregón muy ilusionada: "¡Qué ganas tenía de conocerte!". La actriz ha sido la primera invitada al programa tras el inicio de su segunda temporada. El programa dedicado a la madrileña ha sido uno muy emotivo, especialmente por todo lo que rodea a la vida de Obregón. La actriz perdió a su hijo, Aless Lecquio, en 2020, y tres años después sorprendió al mundo con la llegada de su nieta, Ana Sandra Lecquio. La noticia de que Ana Obregón se había convertido en abuela ha copado titulares en los últimos meses, pero la actriz ha esperado a ser ella misma quien contase su historia.
Durante el programa, la actriz ha hablado sobre cómo ha llevado el luto no solo por la muerte de su hijo, sino también por la de sus padres, quienes fallecieron en los años posteriores a la pérdida de Aless. También ha relatado cómo ha sido el proceso de gestación de Anita, como ella la llama, quien nació por gestación subrogada en Estados Unidos. La decisión de Ana Obregón de traer al mundo a la hija de su hijo tres años después de su muerte ha sido muy controvertida y duramente criticada, pero la actriz ha asegurado que no se arrepiente de nada, pues ha cumplido con el deseo de su hijo. El programa de Obregón ha estado cargado de confesiones muy emotivas, pero ha habido una especialmente dura: su intento de suicidio.
La muerte de Aless fue un golpe durísimo para la actriz, como ya ha contado en varias ocasiones. El dolor por la pérdida fue tal, que incluso llegó a replantearse la muerte. "Es un infierno que yo no se lo deseo a nadie", ha admitido la actriz, que se ha mostrado muy sincera sobre cómo fue perder a su hijo. "Cuando nos dijeron que no había solución, miré por el balcón del tercer piso y dije: no hay suficiente altura. Entonces me cogí otro piso, un séptimo", con estas duras palabras, Ana Obregón ha relatado el momento en el que decidió acabar con su vida para poder estar junto a su hijo.
Se planteó quitarse la vida
La actriz se ha emocionado en varias ocasiones, pero su testimonio sobre su intento de suicidio ha sido uno de los más sobrecogedores de la noche. "Dije: si le pasa algo a Aless, no os preocupéis por mí, porque no voy a sufrir. Me voy con él". Ana Obregón ha explicado que los últimos meses de vida de su hijo los pasó junto a él en Barcelona, donde fue tratado del cáncer que padecía. En la Ciudad Condal, Obregón alquiló un piso para poder ir a asearse los ratos que se ausentaba del hospital, que eran muy pocos. Tras descubrir que su hijo moriría, la actriz ha revelado que llegó a alquilar un segundo piso, a una mayor altura, un séptimo, para poder lanzarse desde el balcón y acabar con su vida. "Me encerré, salí al balcón. No tenía ni miedo ni nada. Pero Alessandro llamó a la puerta. Fue Alessandro el que sin darse cuenta me salvó la vida en ese momento y me dijo: 'Acuérdate de lo que nos ha pedido Aless, tienes una misión".
Así, la actriz ha revelado que fue Alessandro Lecquio, su expareja y padre de Aless, quien la salvó la vida en ese momento. También fue quien le recordó las palabras de su hijo antes de morir: quería ser padre. Por ello, Aless firmó un testamento ológrafo para que sus padres pudieran usar su muestra de semen en el futuro y tener así descendencia, aunque él ya no estuviera: "Nunca dudé en cumplir su deseo, porque había dos salidas: o quitarme la vida, o hacerlo". Una vez su hijo le comunicó cuál era su deseo, Ana Obregón se dedicó a cumplirlo, algo que ha conseguido tres años después, con la llegada de la pequeña Ana Sandra.