Kiko Rivera ha hablado del mal momento que atravesaba con su adicción a las drogas cuando nacieron sus hijas Ana y Carlota.
A lo largo de su paso por 'Planeta Calleja' Kiko Rivera ha hablado de los 7 u 8 millones de euros que ha derrochado en fiestas y excesos, de que se ha arruinado en dos ocasiones, del conflicto que tiene con su madre Isabel Pantoja, del amor que le daba su abuela Ana y también del rechazo que sintió hacia su hija Carlota, la segunda hija que tiene en común con su mujer Irene Rosales. Fue precisamente su esposa la que le ayudó a salir de las drogas y a rehabilitarse: "Uno de los momentos que me cambia la vida es conocer a mi mujer. Ella fue mi salvadora, llegó en un momento bastante complicado", ha asegurado contando que le costó "más de un año conseguir ligarármela".
Ella ha sido la que le ha ayudado "a salir de las drogas": "No puedo pasar un día sin hablar con ella. Mi mujer es de lo más importante que tengo en mi vida junto a mis hijos", decía antes de hablar cómo se encontraba él cuando llegaron al mundo sus hijas Ana y Carlota.
"Mi hija Ana llega en el peor momento de mi vida"
"Mi hija Ana llega en el peor momento de mi vida porque llega justo cuando mi madre está en la cárcel. Llega en mi peor momento de drogadicción, mi madre en la cárcel, mi mujer embarazada, yo pegándome fiestas,... mi salvación en ese momento es mi hija", ha asegurado con una sonrisa en la boca al recordar ese momento de tener a su pequeña en brazos: "Por eso mi hija Ana es especial. Durante ese período de tiempo el único momento feliz que tengo es ese día".
Tan especial fue aquello que Kiko Rivera llegó a dejar durante algún tiempo las drogas, hasta el punto de que cuando nació su segunda hija su adicción era todavía mayor que antes: "Es cuando más metido estoy en las drogas". En ese momento el Dj ha querido abrirse y contar que no aceptó ese embarazo y "durante los meses no le toco la barriga ni una sola vez". Kiko Rivera: "Carlota día a día me ha ido ganando"
Sin poder emocionarse y confesando que "me cuesta hablar de esto", ha explicado: "Mi hija Carlota hoy día es una de las personas que más quiero y el tener que decir que no la aceptaba es muy duro. Estaba muy mal, no me sentía bien conmigo mismo, no lo aceptaba, no quería,... incluso el día de su nacimiento. Y poco a poco ella me fue ganando. Quiero a los tres por igual, pero mi Carlota, solita ella, cada día me ha ganado. Es la más cariñosa de los tres...".