Después de su traición a Raquel Bollo y el consiguiente enfado de todos sus compañeros, Gustavo González se ha sometido al polígrafo de Conchita para aclarar todas las dudas de esta historia. El colaborador estaba muy enfadado con el programa e incluso le llegó a comunicar a la dirección que no quería someterse a la máquina de la verdad, aunque finalmente los directores le convencieron: " Participo porque sé que es mi trabajo y esto es contenido ", confesó abiertamente asegurando que se siente 'utilizado' por el programa.
Además de las preguntas relacionadas sobre la traición a Raquel Bollo, el colaborador respondió a otras preguntas como que si ha parado imágenes de [i/]https://www.bekia.es/celebrities/maria-patino/[i]María Patiño o Gema López que podrían perjudicarlas[/i]. Esta pregunta no sentó nada bien a la colaboradora, que ya tenía mucha tensión acumulada con el implicado desde que salió la noticia de la filtración de una tema personal de Raquel Bollo: " Estoy del perjudicado hasta las narices. No hay ni una foto que me perjudique y, si la hay, que la saquen. ¡Ya está bien! Parece que trabajamos en comisaría con delincuentes", espetaba López sin ningún tipo de filtro y sin esperar a que González diese su respuesta.
Gustavo González, en un primer momento, se defendió aclarando que él no quería someterse a la prueba. Pero esa explicación no bastaba a la periodista, que volvía a atacarle duramente: "Siempre cada cosa que haces tú termina chorreando a los demás y llevo calladita mucho tiempo", continuaba diciéndole la periodista, que piensa que "le molan los enfados". Siguiendo con el tema, el colaborador, con sus respuestas, demostró que no tenía ninguna intención de traición hacía la diseñadora, pero que en algún otro momento sí dio informaciones de sus compañeros puesto que tenía una agencia de noticias.
María Patiño: "Tienes que volver a ser el que eras"
Sin embargo, las preguntas más duras se realizaron al final del polígrafo, donde confesó que sus problemas personales le estaban empezando a pasar factura y que anímicamente se siente mal y no puede evitar la tristeza: " Creo que tengo síntomas que apuntan a un principio de depresión y gente que me quiere mucho me ha dicho que me ponga en manos de profesionales", confesaba haciendo que todos sus compañeros se volcasen en animarle y aconsejarle que debería pedir ayuda: "He estado yendo a psicólogos, pero creo que el problema es más grave", seguía. Después de ese apoyo, y para terminar, se le realizó una pregunta muy dura donde confesaba que cree que la mayoría de sus compañeros le detestan : "Yo no lo hago, por si te sirve de algo", le decía María Patiño, que se sumaba a varios compañeros que le decían que no sentían eso por él. "Me hago el fuerte porque creo que tengo la obligación de hacerlo", terminaba zanjando el tema con mucha tensión en el ambiente.