Según ha podido saber el medio Semana, la vuelta de Raquel Bollo al programa está marcada por unas claras condiciones, a las que la colaboradora no tuvo que atenerse durante los siete años que estuvo participando diariamente en el programa.
Como primer condición, y la más importante para mantenerse en el programa, la sevillana tendrá que ofrecer un contenido propio en cada una de sus intervenciones, lo que quiere decir que la colaboradora solo podrá hablar de su vida personal o sobre algo relacionado con ella si quiere mantenerse en el programa. Esto exige que Raquel Bollo se mantenga constantemente en el candelero mediático para poder seguir aportando datos de interés sobre su vida.
El ojo del huracán
Por otro lado, la empresaria no cuenta con una participación constante en el programa, lo que significa que para poder ocupar una silla en el plató todas las semanas deberá de mantenerse constantemente en el ojo del huracán, algo que podría afectar negativamente a su vida privada. Fueron las polémicas generadas alrededor de su persona las que obligaron a la colaboradora a abandonar indefinidamente el plató del 'Sálvame' en la primera ocasión, y todo pinta a que este mismo motivo será el que no tarde mucho en volver a expulsar a la sevillana del programa.