Pilar, que la semana pasada se quedó sin hablar con su madre para recuperar toda la comida de la casa, fue la primera en dirigirse a la nave de pruebas donde se encontraba un gran cubo que Mina pudo visualizar en la televisión del salón. "La semana pasada el programa os propuso un juego de tentaciones en el que teníais que elegir entre recuperar una parte de la casa para el grupo y una llamada de un familiar", dijo el Super antes de preguntar a la concursante qué hizo ella.
"Hoy hay una nueva tentación. Dentro de ese cubo hay dos familiares: Tu madre y la madre de Mina, pero solo hay dos minutos para poder verlas. Tú decides cuánto tiempo quieres gastar para ver a tu madre, medio minuto, un minuto, un minuto y medio... Si tú consumes los dos minutos, Mina no podrá ver a su madre. El cronómetro comenzará a correr cuando entres y se parará cuando salgas y cierres la puerta", le explicó el Super a la concursante.
Muy emocionada, la de zaragozana recibió los ánimos de su madre y le dijo que no se quería ir de la casa antes de dejar el cubo cuando restaban 43 segundos, los que le dejó a su compañera para reencontrarse con su madre, con la que Mina, por el contrario, si habló el pasado jueves, renunciando a las camas. Tras su breve encuentro con su madre, Mina se dirigió a la sala de expulsión donde se abrazó con Pilar y le agradeció que le dejase tiempo a pesar de que ella no habló con su madre la semana anterior.
"Es el turno de poner a prueba a Maico, de él dependerá lo que ocurra con Gabaldón", dijo Jorge Javier Vázquez a continuación, ya que el italiano renunció a hablar con la madre de su hija, mientras que el valenciano prefirió perder todo el menaje de la cocina con tal de hablar con su novia, por lo que verla o no en la noche del jueves estaba en manos de su compañero. Una vez en la sala de pruebas, el Super le explicó a Maico la dinámica del nuevo juego, con Christian como testigo desde el salón.
El consejo de la madre de Rubén sobre Miriam: "Deja pasar ese tren"
El siguiente reparto de tiempos iba a ser más predecible ya que, en esa ocasión, Rubén dependía de la generosidad de su amigo Hugo para poder ver a su madre, con quien decidió hablar la semana anterior, perdiendo el resto de camas de sus compañeros. Sin embargo, el uruguayo renunció a hablar con su hermano, a quien sí pudo ver en la noche del jueves durante un minuto, dejando el resto para su compañero. "Solo te doy un consejo, cógemelo, por favor: No piques en más flores y deja pasar ese tren. Déjalo que se marche", le dijo Bea a su hijo en relación con Miriam, que esa misma semana le dijo al gallego que había dejado pasar su tren con ella.
Diferente era el caso de la siguiente pareja, formada por Yangyang y Carlos, que a parte de no llevarse bien, contaban con el handicap del idioma de la china de Lanzarote, que el cocinero no se termina de creer y por lo que comenzó a maldecir cuando vio que su compañera no terminaba de comprender lo que el Super le decía. Después de querer cederle los dos minutos a Carlos y a su novia, Yangyang se reencontró con su amiga Yaiza durante menos de un minuto, dejando un minuto y once segundos para Carlos y Paula.
"Yo hubiera elegido ver a Paula durante 2 minutos, con Yangyang, seguro", dijo el barcelonés antes del encuentro, desatando los abucheos del público ya que, por el contrario, su compañera le dejó la mayor parte del tiempo del que disponía. "Todos han sido compañeros y se han dejado segundos. Ella lo ha sido contigo", le reprendió su pareja mientras él decía que "con ella no soy compañero. ¡No!, no me la creo".
Miriam amenaza con abandonar tras no ver a ningún familiar
"¡Atención! Miriam acaba de amenazar con abandonar", comunicó Jorge Javier Vázquez hacia el final de la gala, después de que se viera a la gallega muy enfadada durante sus nominaciones, donde se quejó por no ser tratada como una concursante más. "Está cabreada porque no le hemos traído ningún familiar, pero claro, estuvo fuera de la casa dos semanas", explicó el presentador en plató. Más tarde, cuando conectó con la casa para anunciar el nombre de los nominados de la semana, Vázquez quiso hablar con la coruñesa.
"Miriam antes que nada quiero decirte que tus compañeros llevan mas de 2 meses sin tener noticias del exterior. Eso no quiere decir que para nosotros no seas una concursante igual de importante", dijo el conductor del programa antes de que Miriam explicase su enfado: "Yo entiendo que ellos estuvieran más tiempo encerrados que yo, pero si tú y el resto supierais el tiempo que yo tuve para ver a mi familia... Además, el domingo es el cumple de mi madre. Ya quisiera que me entendieras el tiempo que estuve en mi casa..."
"Tuviste dos semanas, Miriam. Y Carlota tampoco ha tenido sorpresa", replicó Jorge Javier Vázquez, a lo que la malagueña respondió diciendo que "yo lo entiendo perfectamente y si me hubiesen dado a elegir entre ver a mi familia o que Pilar viese a su madre o Christian a su novia, hubiese preferido un millón de veces que ellos viesen a sus seres queridos". A continuación, el presentador se despidió diciéndole a la de La Coruña que "no entres en ese juego de comparaciones, para nosotros eres una concursante muy importante y queremos que sigas concursando y no puedes olvidar a todas las personas que te han votado para que vuelvas. Confío en ti. Gracias, Miriam".
Pero, a parte de no ver a su familia en sí, el verdadero motivo del enfado de Miriam es la imagen que cree que se está dando de ella por parte del programa, tal y como manifestó tras el final de la gala en una conversación con Rubén. "A mí solo se me ve dando caña, guerrillera... No se me ve 'qué bien, qué buena, qué maja con su familia. Ya para entrar con los 100 fui la que más difícil lo tuvo, luego mi mejor amiga en la casa abandona... ¿Qué más? Yo ya fui expulsada, en cuanto esté nominada me voy a la puta calle, que ahora es lo que menos me preocupa, pero es que ya es la imagen que se está dando de mí. Que mis amigos fuera me lo dijeron, que yo no soy así, lo que se está viendo...", se quejó la concursante.