El pasado viernes 9 de octubre Bertín Osborne abría las puertas de su programa 'Mi casa es la tuya' para recibir Concha Velasco, una de las actrices más importantes en España y protagonizó películas y series de televisión que han acompañado a miles de personas a lo largo de su vida. Pero pese a ser un de las personas más reconocidas del país, su trayectoria profesional esconde todavía muchas anécdotas que todavía no han sido contadas.
La vallisoletana dejó boquiabiertos al conocido presentar y a sus otras dos invitadas, Ana Milán y Elena Furiase, cuando confesó en plena comida que había protagoniza unas escenas subidas de tono para una película porno : "Se llamaba 'No encontré rosas para mi madre'", confiesa. Velasco explicó que lo único que tenía que hacer, además de recitar un guion en inglés, era colocarse de espaldas a la cámara completamente desnuda. Y así lo hizo: " Y yo me puse esparadrapo en la parte delante ", explicó: "Luego resulta que a la versión en inglés era con un conocido actor porno y cuando vio que llevaba el esparadrapo le dio un ataque de risa".
"Al actor porno le dio un ataque de risa"
" ¡Ah! ¿Que la llegaste a hacer? ", preguntaba sorprendida la hija de Lolita Flores. "Sí, sí", respondía orgullosa Concha Velasco. Estas escenas que ella rodó en inglés aseguró que posteriormente era dobladas por una actriz que tuviese un dominio del idioma un poco mejor que el suyo, pero que ella se había aprendido a a perfección sus líneas como buena profesional.
Pero esta no es la única anécdota que en ahora en pleno 2020 puede resultar llamativa. La actriz también aseguró haber participado como intérprete en las conocidas fiestas que Francisco Franco y Carmen Polo organizaban en el Palacio de la Granja de San Ildefonso: "Yo lo hacía encantada", le confesaba a Bertín Osborne: "Porque hemos ido todas y todos, digan lo que digan. Y a mí nunca me han forzado a hacerlo ".
Concha Velasco aseguró que además de sentirse una afortunada cuando era elegida para trabajar en este importante evento de la época, cada año también recibían un pequeño obsequio: " El primer año te regalan una pulsera, el segundo una bandeja... cada año el regalo era más importante ", unos regalos que todavía conserva y tiene expuestos en su casa como un recuerdo de una parte de su historia que, guste más o guste menos, ella ha vivido.