El pasado domingo 18 de agosto durante una conexión en directo con 'Viva la vida', Kiko Rivera contó como vivió la noche del sábado en Tuilla, una pequeña localidad de Asturias. Según el Dj, un hombre le amenazó a su llegada asegurando que le iba a "apuñalar y matar", motivo por el cual decidió cancelar el concierto y retirarse al hotel por motivos de seguridad. Al menos esta era la versión del principal protagonista de todo esto pero desde el lugar de los hechos tienen otra muy distinta. Así lo contó Andrea Sánchez, Presidenta de Festejos de Tuilla, a 'El programa del verano'.
"Es mentira que hubiese ahí un chico que pegara a niños, o los empujara, y a ancianos. Ahí habría unas 15 o 20 personas adolescentes que estaban esperando para sacarse fotos con él ", asegura. La Presidente si reconoce la parte de la versión en la que había un coche mal estacionado que impedía el paso del artista hasta el escenario pero a partir de ahí todo se ha exagerado y, sobre todo, inventado: " Había un chico con un coche mal estacionado donde tendría que haber estacionado Kiko. Se habló con el chico del coche y se consiguió que lo quitara y fue cuando Kiko decidió marcharse ".
Sánchez también asegura que, pese a haber vivido una supuesta situación de extremo peligro tal y como el propio Kiko Rivera lo cuenta, sus actos no parecen coincidir con estas presuntas amenazas: "No se llegó a bajar del coche y tampoco llama a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Si se hubiera sentido amenazado de verdad habría llamado a la Policía o a la Guardia Civil ", y sentencia: " Para mí fue poca profesionalidad ". Pero la cosa no se quedó aquí si no que la propia comisión de fiestas intentó hablar con el artista para aclara la situación pero, según cuenta, a la puerta del hotel solo salió a hablar con ellos "la seguridad privada y el representante".
"No se llegó a bajar del coche"
Pero la Presidenta de festejos no fue la única que habló con el programa de Telecinco sino que hasta 3 testigos contaron lo que allí se vivió y que dista mucho también de lo contado por Kiko Rivera: " El chico del coche le dijo que había llegado tarde y que si creía que en Asturias lo iban a matar y que no, que los asturianos no éramos así. A lo que le dijo: 'Pero deberías de llevar un par de hostias'. El resto de la gente gritaba, pero diciendo: 'Baja, hombre, que no te vamos a matar'", dice una joven reconociendo que si que hubo ciertas palabras groseras pero que para nada de la forma que contó el artista. Otra de ellas apunta también que, con la seguridad que acompaña al artista, haber solucionado aquel supuesto altercado en el momento habría sido cuestión de minutos sin suponer un peligro para nadie.