Claudia se ha sentado en el plató de 'El debate de las tentaciones' para hablar del duro momento que está atravesando desde que se estrenó el programa.
Claudia está siendo una de las concursantes más criticadas de 'La isla de las tentaciones' y es que al ser su pareja uno de los chicos más sensibles de la edición y que peor lo está pasando con esta experiencia la audiencia se ha posicionado totalmente en contra de que la concursante se esté dejando llevar con Álvaro. A raíz de esto Claudia se ha sentado en el plató de 'El debate de las tentaciones' para hablar de lo arrepentida que está de las decisiones que tomó en esta aventura.
"Intento pensar un poco en mí, pero también tengo a Javi en la cabeza. Soy una persona que me cuesta muchísimo ser egoísta, pero al final pensé más en mí que él", aseguraba al inicio del programa y explicó que ella sentía al inicio del programa que su relación era idílica, pero a medida que fue pasando los días se dio cuenta que su relación no era "tan bonita" y que había "cosas que no están bien". Claudia también ha reconocido que no lo está pasando nada bien: "Llevo 5 meses machacándome por lo que hice, sintiéndome fatal porque, aunque hice lo que sentí, hice daño a otra persona y no me siento bien, no me lo he perdonado", aseguró y añadió: "Yo también me falle allí, no me gusta ser infiel, tengo unos valores muy claros, pero es que allí hay cosas que no puedes controlar", aseguró.
La concursante quiso hablar de cómo era su relación con Javi fuera de la isla asegurando que se sentía un poco cohibida por su pareja llegando a pensar más en él que en ella misma: "Yo llevaba un año y medio siendo una persona que solo pensaba en mi pareja, teniendo mucho cuidado con lo que hacía, con lo que decía y llegué allí y después del destierro cambió todo, y pensé: 'Quizás también me merezco disfrutar'", explicó. ¿Qué vio en Álvaro?
En cuanto a Álvaro, Claudia explicó que al principio no se sentía atraída por él ni en lo físico ni en cuanto a su personalidad, pero lo que fue conquistándola poco a poco del tentador fue la capacidad que tenía de hacerla reír: "Me hacía reír, hacía meses que no me reía, yo estaba triste y no me di cuenta hasta que estaba allí", dijo mientras no era capaz de contener las lágrimas.