La noche comenzaba con la joven asegurando sentirse muy orgullosa de su padre porque "le veo fuerte, se ha hecho un hombre fuerte y cada vez más sensato", explicando que realmente ella nunca "lo había visto como un problema presente porque los peores momentos yo era muy pequeña". Pero sí ha explicado que había visto "cosillas leves como hachís, pero nunca le he visto nada más allá de los porros, pero yo pensaba en ese momento que era todo tabaco".
Claudia Caparrós ha explicado que empezó a ser consciente del problema cuando era más mayor. Entonces se dio cuenta de que "él bebía y bebía y solo lo acababa y rellenaba, llegaba a un punto de no retorno. Le veía un poco pasado en las cenas con amigos pero nunca le he visto mal".
"Me contó su experiencia y me advirtió de los peligros"
Pero la joven no ha podido evitar emocionarse al ver las imágenes de cómo su padre contó que había estado varias veces a punto de morir: "Angustia un poco ver esas cosas. Pero qué mejor que sacar un mensaje positivo. Cada vez le veo mejor, seguro de sí mismo y de lo que está haciendo. Y ahora estoy teniendo tiempo para disfrutar de él y pasar tiempo de él porque con estas cosas nunca se sabe. Ese miedo siempre está en algún sitio, es una duda que a veces te preguntas, si sale, si volverá, si está todo bien".
Claudia a su padre: "No tengo nada que perdonarte"
Tras contar su relación, Alonso Caparrós ha vuelto al plató y allí ha decidido contar un episodio que nunca antes había revelado: "Una vez por la mañana fui a un tugurio y dejé el cuco de mi hijo en la barra y compré cocaína. Imagínate todo eso lo difícil que es de gestionar porque, no es que te pongas tú en peligro, pones en peligro a tu hijo".
Padre e hija no tenían más que decir que no fuera otra cosa que asegurar que no se tienen ningún tipo de rencor, que tienen una buenísima relación y no hay nada que perdonarse: "No tengo nada que perdonarte. Yo siempre he tenido fe en ti", decía Claudia rompiendo a llorar mientras su padre le abrazaba y besaba muy cariñosamente en la frente. No obstante, el miedo siempre estará ahí y no ha tenido problema en decírselo abiertamente a los colaboradores: "A veces tengo miedo de que mi padre recaiga".