Tras mucho intentarlo, la rusa Yulia Samóilova no consiguió clasificarse tras ser vetada el año anterior en Ucrania.
La noche del 10 de mayo por fin conocimos al total de clasificados para la final del Festival de Eurovisión que se celebra el próximo 12 de mayo en Lisboa. A pesar de que los grandes favoritos estaban en la primera semifinal, las 18 actuaciones de la segunda tanda tampoco se quedaban atrás en cuanto a comentarios. Por ejemplo, actuó la rusa Yulia Samóilova, que no lo pudo hacer el año pasado por problemas políticos y tras mucho intentarlo, no consiguió colarse entre los diez finalistas.
Pero la rusa no se pudo clasificar. Quienes sí lo hicieron fue Serbia, Moldavia, Hungría, Ucrania, Suecia, Australia, Noruega, Dinamarca, Eslovenia y Países Bajos, que actuarán junto a los clasificados de la primera semifinal y junto al grupo conocido como Big Five formado por Alemania, Francia, España, Italia y Reino Unido, que pasan directamente a la final junto con Portugal, anfitrión gracias a Salvador Sobral, que ganó el certamen en 2017. Es por eso que de Amaia y Alfred solamente hemos visto ensayos hasta ahora. De esta segunda semifinal, habría que destacar la actuación de Lea Sirk representando a Eslovenia. La joven lo había intentado en varias ocasiones, pero ha sido esta vez, con su tema 'Hvala, ne! cuando lo ha conseguido, y muy para bien. Incluso se atrevió a meter en su show un supuesto fallo técnico que arrancó los aplausos de todos los asistentes a la gala. Una técnica que, por otro lado, recuerda mucho a lo que Barey hizo en el 2016 cuando fingió aquella caída.
También gustó mucho la actuación de Ucrania. Melovin y el tema "Under the Ladder" sorprendió a todos con su puesta en escena. El cantante, con una lentilla blanca que a todos nos recordó a Marilyn Manson, salió de un ataúd con forma de piano para tocarlo después entre llamas. El ucraniano tuvo una actuación digna de Lady Gaga (demasiado quizá) y por eso el voto europeo consideró que tenía que estar en la gran final. Alexander Rybak lo vuelve a hacer
La candidatura que tampoco decepcionó siendo posiblemente la más favorita de la noche fue Noruega con Alexander Rybak y su tema 'That's how you write a song'. Un tema en el que el violinista juega con imágenes puestas en realización, es decir, que en el escenario realmente no se ve nada. El cantante ya tiene experiencia en el certamen europeo, y es que ganó en 2009 representando a Turquía. También consiguió pasar la australiana Jessica Mauboy, y es que la cantante es muy conocida, habiendo sido corista de la propia Beyoncé.