Todo esto había ocurrido según narró la propia Quinn en el podcast 'Call Her Daddy' después de denunciar públicamente que los episodios de 'Selling Sunset' se habían editado de tal forma que ella se había vuelto la villana del programa cuando muchas de esas situaciones ni siquiera se habían dado. Como es el caso del supuesto soborno de Christine a un cliente de Emma Hernan para que dejase de trabajar con ella.
La temporada 5 terminaba en todo lo alto con qué ocurriría con Christine Quinn después haber llegado tal lejos con tan poca ética profesional. Pero tampoco hizo falta esperar mucho para saberlo. Tras colgarse en Netflix el último episodio la 'villana' anunciaba en su cuenta de Instagram que acababa de abrir una agencia inmobiliaria de bienes de lujo junto a su marido, lo que hacía presagiar que no necesitaba ya seguir asociada con el Oppenenheim Group.
Christine Quinn ya es toda una celebridad
Pero es que Christine Quinn, guste o no, ha sabido jugar muy bien sus cartas y sus apariciones en el reality le han servido para convertirse en cuestión de un par de años en toda una celebridad. En los últimos meses no solo se la ha podido ver asistiendo al desfiles de Balenciaga en Nueva York donde posó felizmente con Anna Wintour, sino que incluso llegó a ser una de las modelos celebs que desfilaron para la marca para presentar su última colección Alta Costura en París. Dua Lipa, Naomi Campbell, Bella Hadid, Kim Kardashian son solo algunos de los nombres que formaron fila con ella para presentar los carísimos diseños: "Sus objetivos son mucho más grandes".