Chelo García Cortes y Kiko Matamoros se encuentran en plena guerra desde hace ya bastante tiempo. Los colaboradores de 'Sálvame' no desaprovechan ni una ocasión para meterse el uno con el otro, sobre todo Matamoros, que no deja de criticar a la periodista por cualquier cosa.
El programa del pasado 19 de mayo estuvo más que movidito tras el último pique entre Cortés y Matamoros. La colaboradora apareció disfrazada de Jackie Kennedy con su típico atuendo, gorrito incluido, en el 23 aniversario de su muerte. Tras protagonizar una bronca con Matamoros, todo estalló cuando a Cortés le pidieron que se subiera a la 'palapa' del programa. Ella se negó y le pidió a Gema López que lo hiciera con ella. Fue entonces cuando se desató de nuevo la guerra, ya que Kiko Matamoros dijo que López no se subiría porque ella era periodista.
Harta de los constantes ataques y las malas palabras por parte de su compañero, Cortés no pudo aguantar más y acabó derrumbándose y abandonando el plató para encerrarse en uno de los baños de Telecinco. "Yo también soy periodista desde hace 40 años", afirmó entre lágrimas. "¡No te soporto más!", le espetó a Matamoros.
Llega la calma
Tras protagonizar esta monumental bronca, Chelo García Cortés regresó al plató algo más calmada y vestida ya con su ropa. De esta manera accedió a subirse a la 'palapa' de 'Sálvame' y expresó toda su rabia y frustración por ser el objeto de burla de su compañero. A pesar de sus lágrimas, Matamoros le lanzó otro dardo envenenado: "Es incapaz de tener una idea propia, sin embargo, tiene capacidad de retuitear". Cortés le respondió con un " no presumas de lo que no eres " y añadió que no podía decir lo que pensaba de él públicamente.
Ya más tranquila y haciendo caso omiso de los ataques de su compañero, Chelo García Cortés admitió que le tenía cariño a Matamoros, razón por la que le dolían las constantes discusiones entre ellos. Jorge Javier, por su parte, quiso calmar las aguas y pidió al colaborador que subiera a la 'palapa' y le diera un beso a su compañera. Para sorpresa de todos esto fue lo que ocurrió, Matamoros escaló hasta la periodista, la abrazó y llegó a darle no uno, sino varios besos mientras la consolaba.