'Supervivientes 2019' no pasa en balde para nadie y en el caso de Chelo García Cortés no ha sido para menos. La concursante ha sido una de las que ha protagonizado un cambio más radical en relación a los demás. Unos días después de su expulsión y antes de poner rumbo a Madrid, Chelo vivía uno de los mejores momentos de todos los concursantes: mirarse en el espejo.
Una sonriente Chelo García Cortés se colocaba delante del espejo muy feliz de haber llegado hasta donde ha llegado: " Estoy muy orgullosa de lo que he hecho. Creo que la audiencia puede estar cansada de salvarme durante 8 semanas. Mahi se merece donde está, yo vuelvo a casa y estoy feliz". Además, Chelo ha estado encantada de estar en el barco varado: "Las semanas en el barco han sido las tres mejores semanas. Este último mes ha sido pletórico".
La ilusión de Chelo García Cortés era palpable: " Tengo tantas cosas acumuladas en mi retina que estoy feliz. Estoy muy contenta de la convivencia que he tenido. No necesito que ningún señor me guarde el fuego, que nadie me haga el fuego. Creo que si volviera seguiría haciendo lo que he hecho. La Chelo que os vais a encontrar va renovada, con mucha fuerza". Su cara al verse en el espejo era un poema pero aseguró verse muy guapa: "Llevo una camiseta de Marta que no me entraba. El pelo está muy rubio, natural, la cara muy seca... Me estoy viendo muy guapa". Jordi González le confirmó que había perdido 12,100 kilos.
La actitud pasota de Dakota
Una vez más, Dakota demostró tener una actitud de lo más pasota. Contra todo pronóstico y, aunque el hecho de haber sido expulsada la hubiera puesto muy feliz, la cara de enfado de Dakota era monumental. Jordi González la animaba a mirarse en el espejo y ella solo se fijaba en una cosa: su bigote. Como es normal, después de tanto meses a la joven le había salido algo de bigote, y decidió casi no hablar y taparse la boca con la mano. ¿No se da cuenta de que la audiencia lleva viéndola meses así? Para concluir, el presentador le desvelaba que solo había perdido 3,400 kilos.