El pasado 10 de marzo tuvo lugar la décima gala de la cuarta edición de 'Gran Hermano VIP' y, como cada jueves, los nominados de la semana tuvieron que hacer frente a la temida noche de expulsión, tras la cual, Charlotte Caniggia, Carlos Lozano o Laura Matamoros dejarían la casa de Guadalix de la Sierra, puesto que Rappel estaba completamente descartado al ser el menos votado para abandonar el programa.
Tanto Carlos Lozano y Laura Matamoros, que se sentaban en la sala de expulsiones por cuarta vez, como Rappel y Charlotte Caniggia, que también sabían lo que es estar en la zona de peligro, confesaron los nervios que sentían, así como sus ganas de seguir adelante en el concurso que ya ha superado los dos meses de duración. "Lleváis 63 días en la casa, pero uno de vosotros no llegará al día 64", dijo Jordi González antes de comunicar los nombres de los dos concursantes menos votados por la audiencia, descartándolos para salir.
Carlos Lozano vuelve a salvarse en el duelo a dos
Al regresar a la casa, Raquel Bollo recibió con alegría sus compañeros, mientras el resto esperaba a conocer quién volvía, si la celebrity argentina o el presentador, quienes la pasada semana protagonizaron un tenso enfrentamiento. Finalmente, tal y como la mayoría esperaba tanto en plató como en las redes sociales, Charlotte Caniggia fue la escogida por la audiencia para abandonar la casa, convirtiéndose así en la octava expulsada del programa.
Tras dar a su ya excompañera unos cuantos consejos para enfrentarse a su salida al exterior, Carlos Lozano regresó triunfal a la casa por cuarta vez, donde sus enemigos le recibieron con resignación, pero sin mucha sorpresa, a pesar de que varios de ellos esperaban que fuera la argentina quien regresara y lamentaron su salida. Por su parte, Alejandro Nieto recibió al presentador con una gran alegría, mientras que Fran Nicolás fue más comedido tras los conflictos que han mantenido desde el pasado jueves, cuando el repescado escogió salvarse a sí mismo en lugar de a su amigo.