Cayetano Martínez de Irujo se ha sentado en el plató de 'Dinastías', programa de Telecinco, para hablar de sus lazos familiares. El empresario se ha sincerado sobre su vínculo con sus hermanos y el distanciamiento que en los últimos años ha tenido con ellos por diversos problemas. "Los celos y la envidia, o se tratan psicológicamente, o se pudren en el odio y uno no puede vivir con el odio", ha sido una de las cosas que ha comentado en relación a sus hermanos.
" Fui el escogido por mi madre para llevar la casa, eso es todo el mal que hice. Cuando el problema no es tuyo, sino que no tiene solución, pues es mejor seguir tu camino y ya está... sin ningún reproche", ha confesado Cayetano Martínez de Irujo. Por otro lado, ha ido desglosando cómo es el vínculo con cada uno de sus hermanos, empezando por Carlos: " Tengo una relación cordial y correcta en la medida que cabe. Me senté con él y le dije todo lo que quería decirle y preguntarle todo lo que quería preguntarle y bueno... no conseguí lo que esperaba pero, por lo menos, me quedé satisfecho de sentarme con él y que me escucharse. Tengo una relación cordial y así la quiero mantener ".
Con quienes no se lleva nada es con Jacobo y Alfonso: "Con dos de ellos tengo una relación inexistente", ha dicho, aunque sin decir sus nombres, si bien es cierto, por descarte se entiende que se refiere a ellos dos. También ha roto el vínculo con su hermana pequeña Eugenia, y es para él ha sido una decepción absoluta como ha comentado: "Con Eugenia, bueno, han conseguido llevársela de su lado. Han pasado cosas feas por eso ha sido una decepción muy grande. Cuando alguien me hace una injusticia flagrante y, además, no quiere ni sentarse a hablarla... Para mí ha terminado ".
Con el único con el que se lleva bien es con Fernando, diciendo de él: "Es muy bueno, muy sencillo... siempre he vivido con él. Desde la infancia estuvimos juntos, dormíamos en el mismo cuarto. Es el único que se ha mantenido imparcial y que me ha querido y yo le quiero igual. Gracias a Dios, tengo un hermano justo".
Mientras, se ha defendido de sus conflictos familiares diciendo que siente que él no ha hecho nada malo: "Yo no me meto con nadie, yo solo digo las cosas que he vivido, que me han pasado y como han surgido. Hay poca gente que tenga la valentía y la entereza de mirarse a sí mismo y de realmente trabajarse a sí mismo antes de buscar las miserias en los demás. Sigo mi camino, me ocupo de lo mío y de mi familia".
Una familia peculiar
Por último, se ha mostrado muy contundente sobre sus hermanos, porque su vida ha ido muy distinta a la de otras personas: " No somos normales, ¿cómo vamos a ser normales viviendo en un palacio de 140 metros ? La vida ha cambiado en los últimos 120 años y algunos se han quedado así, colgados. Tu antepasado hizo una serie de cosas heroicas para tener esos títulos y tú, o pones en valor tus títulos actualizadamente o no eres nadie.... con títulos o sin títulos ".