Una vendimia que acabó en guerra
Todos se sorprendían con el espectáculo que estaba ofreciendo Hugo Gastejón, que se movía con aspavientos más propios de un pollo sin cabeza que de un proyecto de cantante, como así se define actualmente el economista. La propia Mila Ximénez, enemiga pública y reconocida del ex de Marta Sánchez, llegaba a reconocer que era algo positivo lo que estaba ocurriendo. "Cuanta más audiencia den, mejor para todos nosotros", comentaba con sus compañeros la colaboradora de 'Sálvame'. Esto hacía ver a Alba Carrillo por qué la audiencia había decidido salvarle de la expulsión, concluyendo que "la gente le ve y se parte el culo. Verle es oro puro", aunque llegó a definirle como "subnormal".
La casa rota en dos grupos
Dinio ya había comentado con sus cómplices que habían llegado a "desquiciar a todos". No obstante, a Adara parece que no le era suficiente con el espectáculo que habían dado y comenzó a chupar el cristal del salón. En ese momento Mila Ximénez explotó nuevamente, calificando a los autodefinidos como "tres mosqueteros" como "tres mierdas que no tienen donde caerse muertos". Las descalificaciones estaban servidas en una noche que será difícil de olvidar por el resultado que ha provocado: una casa totalmente rota en dos grupos que se presentan como irreconciliables.
El desenlace llegó a las cuatro de la mañana, aproximadamente, cuando el grupo dominante de la casa, claramente liderado por Mila Ximénez, se quedó dormido en el salón, a pesar de que el lugar en el que tenían que hacerlo era el búnker. Sin embargo, parecen estar dispuesto a no compartir absolutamente nada con Adara, Hugo y Dinio. Los tres mosqueteros se quedaron despiertos hasta la madrugada recogiendo todo el desperdicio que habían provocado con su guerra de uvas "para que no puedan decir nada", comentaba Adara a sus apoyos.
¿Sacado de contexto?
Noemí Salazar comentó durante el transcurso de la guerra de uvas sentirse "maltratada psicológicamente", a Irene Junquera "lo único que me provocan es miedo" y Alba Carrillo sentenciaba que "esto lo ve mucha gente, dan vergüenza ajena, son unos mamarrachos". Lo cierto es que, independientemente de que guste más o menos la forma de bailar de Hugo Castejón, que quizás debería tomar unas clases para los videoclips de sus próximas canciones, este tipo de fiestas que desembocan en guerras con comida o agua han sido muy comunes en todos los 'Gran Hermano'.
Durante la mañana siguiente, la propia Mila Ximénez, que ejerció de líder del grupo mayoritario, instaba a sus compañeros de no dar los buenos días a los mosqueteros, aunque Anabel Pantoja y Antonio David Flores desoyeron a la considerada por Hugo Castejón como "abeja reina de la casa", mientras que el resto obedeció. Sin embargo, el ex de Rocío Carrasco se preguntaba si "¿esta gente ha pasado los test psicológicos?".
Aunque la división de la casa está servida, la mayor parte de los seguidores de la séptima edición de 'Gran Hermano VIP' se han quedado muy sorprendidos por todo lo que ha desencadenado la fiesta de la vendimia. Nadie esperaba que el grupo mayoritario se sorprendiera tanto por el espectáculo ofrecido por tres de los concursante, olvidando que, entre otras cosas, su función es entretener a la audiencia.
Además, la lista de insultos que les han regalado por el simple hecho de disfrutar de una fiesta no ha gustado tampoco a los fans del programa, por lo que muchos de ellos esperan que se tomen las medidas oportunas para evitar que esto se vuelva a repetir. Por otra parte, esto serviría también para que se den cuenta que no se pueden comportar como muebles, ya que están dentro de 'Gran Hermano VIP' para vivir la experiencia y todo lo que la dirección del programa del proponga.