La de Pamplona y su hijo Cristian Suescun por un lado y Fani y Christofer por el otro se disputaban quién sería la pareja que enfrentaría el asalto de la casa en la gala del siguiente jueves. Para decidirlo, las parejas se enfrentarían a un partido de waterpolo un tanto particular. Cada uno de los concursantes estaría dentro de un flotador gigante que nos les permitiría hacer pie en la piscina y que les dificultaría todavía más el movimiento dentro de la misma.
La euforia de la prueba hizo que, durante unos segundos, ninguno de sus compañeros se percatase de lo que estaba ocurriendo mientras la madre de Sofía Suescun braceaba bajo el agua en un intento desesperado de darse la vuelta. Finalmente fue Cristina la que se percató de lo que estaba ocurriendo y paró el juego: "¡Ayudad a Maite!". Por suerte, Fani se encontraba a su lado y pudo sacarla a la superficie rápidamente.
El divertido momento en el que Yola Berrocal se lía a martillazos
Más allá de este susto, minutos antes los asaltantes habían disputado otra prueba que dio lugar a momento de mucha risa. Con los ojos vendados y guiados por sus parejas, los concursantes tenía que conseguir explotar a martillazo limpio (de gomaespuma, eso sí) un globo de agua que su contrincante llevaba sobre la cabeza. Y hubo una que se lo tomó muy a pecho: Yola Berrocal. La cantante no dudó en dar con todas las ganas para lograr el objetivo. Tanto, que incluso cuando le mandaban parar estaba tan dentro del juego que terminó rompiendo el palo.