La desconfianza de Sandra hacia Tom y las actitudes de este han hecho que todo acabe saltando por los aires.
No es la primera vez que Sandra Pica y Tom Brusse protagonizan una sonada broca desde que entraron como concursantes de 'La Casa Fuerte'. De hecho, una supuesta infidelidad del marroquí a su pareja con Samira Salomé, también compañera de concurso, descubierta el primer día hizo que su paso por el programa empezase ya con mal pie. Desde entonces, la que un día fue tentadora en 'La isla de las tentaciones' le hizo saber a su pareja la inseguridad que tenía respecto a su relación, algo a lo que no ayudó mucho la actitud adoptada por su novio.
Durante una tranquila tarde en la villa, Tom se vino arriba bromeando con Cristini sobre Miami, Los Ángeles y sus mujeres, una conversación que a escasos metro escuchaba Sandra con un gesto cada vez más retorcido. Minutos más tarde, la joven se sinceraba con Asraf Beno e Isa Pantoja sobre cuál era el problema de su relación y, especialmente, de Tom hacia ella. "Para mí ya no es una broma. Lo he pasado mal, entonces no sé porqué tiene que bromear", decía enfadad. "Que si tengo el corazón débil... cosas que a mí me duelen y me sientan mal por lo que ha pasado fuera".El empresario se unía a la conversación en ese momento e intentaba restarles importancia a sus palabras, fuesen cuales fuese. "Yo hablo por hablar. Hablo de Miami, de Los Ángeles, pero no me refiero por tema cuernos ni nada", aseguraba, pero sin convencer ni lo más mínimo a su novia. "Es que no confío en ti", le asestaba ella ante la perplejidad de Tom. "¿Qué estás haciendo conmigo entonces?".
"Es que no no confío en ti"
Una discusión que parecía no llegar a buen puerto cuando Sandra decidía marcharse de la sala no sin antes sentenciar lo suyo. "¿Te has ganado mi confianza?", le echaba en cara: "Mira: izquierda y derecha. Tú por la izquierda y yo por la derecha", decía saliendo por la puerta ante un Tom Brusse atónito ante una nueva crisis de pareja que amenaza por echarlo todo por tierra.
Aunque el empresario no se quiso rendir y dio el primer paso de acercarse a hablar para intentar sellar la paz, pero las palabras empleadas no parecían ser las que Sandra Pica quería escuchar de su boca: "Tienes que confiar en mí un poco", le suplicaba. "Estas pequeñas cosas a las que tú no le das importancia me dan más desconfianza hacia ti", decía antes de abrir el melón de lo que había ocurrido antes del programa. "¿Para qué narices invitas a nadie a tu casa a las 2 de la mañana? Tú y ella a solas".Un reproche que acaba con la poca paciencia que parecía quedarle a Tom Brusse, que se levantaba de la cama para terminar de una vez por todas la conversación: "Cada día te estoy demostrando que te quiero, cada día intento ganarme cada día tu confianza y a la primera dices que me quieres decir", decía antes de salir de su cuarto.